Los coches patrulla de la Policía Municipal ya cuentan con desfibriladores(DEA) portátiles para reanimar a personas en caso de infarto y los agentes están formados para su utilización. Ahora, el PDeCAT quiere que el Ayuntamiento de Terrassa amplíe la medida al transporte público, creando un programa de formación continuada para los conductores que garantice una actuación rápida en todas las líneas de la ciudad.
La propuesta de resolución del grupo soberanista propone redactar un programa de instalación de desfibriladores y un programa de formación dirigido a los profesionales de distintos servicios municipales y abierto "al conjunto de la ciudadanía, de tal manera que cada vez sean más las personas que tengan capacidad en reanimación cardiopulmonar".
La propuesta fija un límite de tres meses para la redacción del programa de instalación de desfibriladores y la elaboración de un mapa de las instalaciones ya existentes en la ciudad. Propone, además, financiar mediante una transferencia de crédito los programas de formación y una campaña publicitaria que llegue a toda la ciudadanía informando de que todos los autobuses llevan un desfibrilador y pueden salvar vidas.
Los paros cardíacos son una de las principales causas de muerte. Cada año fallecen entre 3 y 4 mil personas por fallo cardíaco y está probado que cada minuto que pasa la supervivencia disminuye un 10 por ciento.
Abolición de la monarquía
El PDeCAT cree que la ciudad debe ampliar la implicación de distintas concejalías municipales en coherencia con el proyecto Terrassa Ciutat Cardioprotegida.
La reprobación del rey y la abolición de la monarquía regresa a la agenda municipal en forma de propuesta de acuerdo de junta de portavoces impulsada por el PDeCAT. Los soberanistas quieren que el pleno apoye la resolución del Parlament de Catalunya que reprobó la intervención de Felipe VI tras el referéndum del 1 de octubre de 2017 "justificando la violencia ejercida por los cuerpos policiales", y solicitó la abolición de la monarquía.
El grupo municipal impulsa dos acuerdos más, uno rechazando la decisión del Tribunal Supremo sobre el impuesto de las hipotecas y el segundo proponiendo al Ayuntamiento que en 2019 difunda la campaña #GivingTuesday, que propone colaborar con causas solidarias en plena fiebre consumista por el Blackfriday.
