Terrassa

Terrassa se suma al clamor contra la violencia machista

El día 25 de cada mes hay concentraciones ante el Ayuntamiento para mostrar el rechazo a la violencia contra las mujeres. En noviembre la convocatoria mensual, organizada por el Ayuntamiento y la Comissió 8 de març, adquiere un relieve especial por la conmemoración del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres. La convocatoria tuvo lugar ayer de una manera descentralizada, con actos en cada uno de los distritos y un manifiesto unitario: "En Catalunya, una de cada cuatro mujeres ha sido víctima de un ataque machista de extrema gravedad".

Alfredo Vega y la concejal Gracia García estuvieron en la concentración del distrito 2, en el centro cívico Montserrat Roig. La del distrito 1 se hizo donde siempre, en el Raval de Montserrat. El resto, en el centro Alcalde Morera (Can Palet), el Maria Aurèlia Capmany (La Maurina), el centro Avel·lí Estrenjer (Poble Nou-Zona Esportiva), la plaza de la Font de la Pola (Sant Llorenç) y el casal cívico de Les Fonts. En todos, el mensaje fue el mismo: "Con las leyes no hay bastante, como demuestran los datos". Hay que educar, hay que saber.

El manifiesto leído en las convocatorias recordaba el caso de La Manada: la sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra que condenaba a un grupo de agresores de una joven por abusos y no por violación. Ese caso "ha sacudido conciencias" y ha servido para "visibilizar un fenómeno a menudo silenciado y desconocido".

En toda España han sido asesinadas este año 45 mujeres a manos de sus parejas o exparejas (seis de ellas en Catalunya), "pero los crímenes sólo son la cara más amarga" de la violencia machista, indicaba el manifiesto, que exigía más recursos públicos para prevención.

Las concentraciones de ayer se complementaron con otros actos promovidos por entidades feministas más alternativas. Uno de los más destacados fue la marcha de antorchas de y para las mujeres que recorrió el Centre de Terrassa el sábado por la tarde noche y en la que participaron unas trescientas personas. La manifestación fue convocada por la Guerrilla dels Cossos, Rudes Rebels y Quart Creixent. Partió de Mútua y finalizó en la Plaça Vella, donde se escribieron sobre el pavimento los nombres de las mujeres que han perdido la vida a manos de parejas o exparejas a lo largo de este año y se procedió a la lectura del manifiesto reivindicativo.

Para el colectivo, eran 87 feminicidos. Para las instituciones oficiales, 44 muertes. Pero el domingo, día del clamor en muchas ciudades por el Día Contra la Violencia Machista, fue empañado por un nuevo caso: una mujer fue asesinada presuntamente por su marido en Monzón (Huesca).

La movilización feminista iba encabezada por una gran pancarta que rezaba "Ens volem vives i amb vides dignes". Fue la más visible y la única de esa dimensión. Había participantes que también llevaban algunos carteles, colgados sobre la ropa de abrigo, y con lemas diversos pero discretos. Las mujeres, casi todas vestidas de negro y con el pañuelo violeta, hicieron el trayecto en un silencio conmovedor. Sólo se oyó la voz de las que leyeron el manifiesto en la Mútua (punto de concentración), en la calle del Puig Novell, en el Raval y en la Plaça Vella.

Agresiones múltiples
En cada uno de estos lugares, además, se aprovechó para añadir reclamaciones en ámbitos sociales más concretos y reclamar sus derechos fundamentales como personas. Porque el colectivo feminista sale a la calle para condenar la violencia de género pero también otras violencias como la afectiva y sexual, la cultural y la laboral.

"Lesbianas, trans, personas LGTBIQ, personas racializadas y precarizadas son víctimas también del sistema patriarcal", denuncia el escrito que leyeron. El mismo colectivo feminista organizó un segundo acto el domingo por la mañana. Hubo concentración en la plaza del Torre del Palau y recorrido hasta la PlaçaVella, donde se realizó una manifestación reivindicativa y artística. Este nuevo acto era mixto y ya no excluía a los hombres, como el primero.

To Top