Pocas dudas puede haber: fue una acción coordinada. Ayer, de madrugada, sedes terrassenses de formaciones políticas y la de la ANC fueron atacadas con pintura. Con pintura amarilla, el color usado en las expresiones soberanistas y en el apoyo a los políticos presos. De los ataques fueron víctimas el PDeCAT, ERC, TeC, la CUP y la ANC.
"Viva España, coño", se podía leer en la persiana del local de Terrassa en Comú (TeC), en el paseo del Vint-i-dos de Juliol. La sede de los comunes devino la excepción en cuanto a la marca del ataque: allí los autores no lanzaron pintura amarilla, sino que se dedicaron a realizar pintadas. Como la referida y como la que llamaba a aplicar de nuevo en Catalunya el artículo 155 de la Constitución. TeC reaccionó en su cuenta de Twitter recordando la señalada fecha del martes, 20 de noviembre (día de la muerte de Francisco Franco): "Ayer algunos homenajearon al dictador haciéndole misas. Otros parece que lo quisieron hacer señalando a partidos políticos". Los comunes incidieron en que la de ayer ha sido la segunda vez que su local aparece "con pintadas fascistas" y manifestaron aún más compromiso que nunca "en la defensa de los derechos, las libertades y la democracia". Terrassa en Comú expresó su solidaridad con el resto de "organizaciones políticas y sociales atacadas".
En el local del Partit Demòcrata (PDeCAT), en la calle Nou de Sant Pere, la agresión fue rotunda. Los atacantes mancharon de amarillo la persiana, que desde hace meses luce retratos de Josep Rull (preso en Lledoners) y Lluíg Puig (que sigue en Bélgica). Entre ellos, un lazo amarillo y debajo, la palabra "Llibertat". El letrero del partido, encima de la persiana, también fue alcanzado por el lanzamiento de pintura. En rojo aparecía un mensaje sucinto: "Viva España".
El PDeCAT replicó en la misma red social: "Nos quieren parar, pero estas acciones sólo consiguen reafirmar nuestro compromiso con su libertad", rezaba un mensaje colgado a las ocho de la mañana. El concejal portavoz de la formación, y alcaldable, Miquel Sàmper, también difundió su reacción: "Ni la rabia ni el odio que subyace en estas cobardes pintadas, hechas a traición y con nocturnidad, reducirán el espíritu de paz y concordia con el que hacen política Josep Rull, Lluís Puig y Pere Soler para conseguir la libertad de Catalunya". Pere Soler, también egarense, está imputado en uno de los procedimientos penales abiertos por el proceso independentista por su actuación cuando era director de los Mossos.
La sede de la CUP, en el tramo del Centre de la carretera de Montcada, también recibió. La candidatura independentista informó de que otras sedes de la formación, en Gavà, Mataró, Manresa, l’Hospitalet de Llobregat y Barcelona, habían sufrido actos similares durante la misma madrugada.
No sólo fueron objeto de actos vandálicos partidos o coaliciones políticas. También recibió un ataque similar el espacio que utiliza a modo de sede la sección local de la Assemblea Nacional Catalana (ANC): Terrassa per la Independència. El local está en la calle del Nord, en el Centre. Su fachada amaneció, como las ya citadas, manchada de amarillo. Y como en otros casos, la sustancia arrojada no sólo manchó la puerta; también la acera. ANC-Terrassa lo explicó en Twitter, con evidente tono irónico: "Gente anónima ha pintado las sedes de ERC, PDeCAT y ANC. Gracias por hacerlo de color amarillo, pero en otra ocasión poned cartones en el suelo y dejad la acera limpia".
La razia nocturna alcanzó también a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). En realidad, quiso alcanzarla, seguramente, pero no lo hizo de forma directa: hubo dos agresiones amarillas a edificios que habían servido de sedes de Esquerra Republicana, pero ninguno de los dos lo es ahora.
Los autores de los ataques mancharon una puerta de la antigua Casa del Poble, en la calle Cremat, actualmente propiedad del Estado y en situación ruinosa. La pintura se entreveraba con una pintada anterior que exigía libertad para los "presos políticos" y quedó esparcida por la acera. Otro ataque fue perpetrado en la fachada de unos bajos de la carretera de Matadepera, en Sant Pere. Allí estuvo la sede de ERC, pero el partido republicano tiene en la actualidad su local en el barrio de Vallparadís.