Durante las primeras horas del domingo Minyons estuvieron mirando el cielo encapotado, con muchos de sus integrantes convencidos de que, a una temporada un tanto complicada y con encontronazos con la mala suerte, la lluvia no iba a permitir darle el brillante final que tanto habían trabajado (más de trescientas horas de ensayo han contabilizado los malva durante este año). Pero a las doce del mediodía solo lloviznaba en una Plaça Vella repleta y expectante, la XL Diada de la Colla podía iniciarse, y Minyons decidían hacerlo con el primero de los grandes objetivos planeados para la jornada: el dos de nou amb folre i manilles.
En el momento de la aleta, el castell dio un pequeño temblor, que puso el corazón en un puño a toda la plaza. Oero no pasó de susto. El folre estaba muy bien compactado, las manilles mantuvieron todas sus posiciones y el tronc demostró un dominio técnico realmente magistral. El descenso no tuvo problemas, y el resultado fue una torre de nou amb folre i manilles espectacular de perfecta, que creó un inesperado ambiente de euforia de malvas y seguidores. Minyons no habían descargado la torre de nou (ni ningún otro gama extra) desde la diada de la Mercè.
Tras los primeros castells de lascolles invitadas, seguía cayendo una lluvia discreta con todas las trazas de que iría a más, por lo que los técnicos malva creyeron que para el segundo y mayor objetivo de la diada no podían esperarse a la ronda de pilars. Y aunque tocaba en la segunda y llovía, tomaron la arriesgada decisión de tirar entonces ese espadat de vuit que este año ni siquiera habían podido intentar
Decisión plenamente acertada.Los pilars ya son una estructura dificil y el de vuit es el más alto jamás realizado, por lo que el tronc presenta una gran fragilidad y una gran dependencia de las pinyes. Pero el folre y les manilles volvieron a ser una maquinaria perfecta, que facilitó que todos y cada uno de los componentes del tronc cumplieran al máximo su cometido, y el castell se levantara sin dificultades. Y que la entrada y la salida de la enxaneta resultaran de antología.
En el descenso hubo un momento en que los quarts se inclinaron un tanto hacia atrás, pero la firmeza de las manilles hizo que la situación se solucionara con poco trabajo. El primer pilar de vuit de la temporada estaba completado, y hay que recordar que Minyons añaden el mérito de haber descargado esta ardua construcción en cinco años consecutivos. Desde 2014, solo ellos y otras dos colles (los Castellers de Vilafranca y la Colla Vella dels Xiquets de Valls) han conseguido descargarlo cada año.
Dos quatre de nou en dos días
Otro objetivo más improbable para este Diada era el cinc de nou, de modo que para la tercera ronda Minyons optaron por repetir el quatre de nou que habían realizado en la vigilia. Cada vez llovía más, y la tercera ronda de las colles invitadas ya no fue posible. La diada se cerró a la 1.30 de la tarde con vanos de cinc simultáneos de Minyons y Capgrossos de Mataró.
El sábado, la lluvia obligó a trasladar los castells de vigilia al Vapor Ventalló. Además del quatre de nou amb folre, Minyons descargaron el dos de vuit amb folre, el cinc de vuit, el pilar de sis, diez pilars de quatre y también, realizado por su canalla, un pilar de cinc amb folre. Castellers de Caldes hicieron el tres de sis amb l’agulla, el dos de sis, el tres de sis y un pilar de quatre.
LOS CASTELLS
Minyons de Terrassa. Dos de nou amb folre i manilles, pilar de vuit amb folre i manilles, quatre de nou amb folre, vano de cinc.
Capgrossos de Mataró. Dos de vuit amb folre, tres de vuit, vano de cinc.
Castellers de Sants. Tres de vuit, intento desmontado de quatre de vuit, quatre de vuit y seis pilars de quatre simultáneos
Plaça Vella, 18 de noviembre