Viladecavalls fue el municipio del área de influencia de Terrassa que más incidencias registró ayer a causa de la lluvia, más de un centenar, y donde los bomberos efectuaron más salidas, con un total de veinte (lejos, por ejemplo, de las seis que realizaron en Matadepera). Con todo, la población catalana que más llamadas realizó al teléfono de emergencias 112 durante la madrugada del jueves y hasta las nueve de la mañana de ese día fue Sant Cugat, con un total de 55 (sólo fue superada por Barcelona ciudad, con 61). La mayoría de los avisos estuvieron relacionados con acumulaciones de agua, inundaciones de bajos, incidencias viarias y obstáculos en la calzada.
Igualmente, fueron muchas las incidencias viarias en la comarca provocadas por la lluvia. La C-58, después de acumular retenciones durante todo el día, fue cortada por la tarde a causa de un desprendimiento a la altura de Vacarisses y se abrieron las barreras de la C-16 a la altura de Castellbell. También quedó inhabilitada la carretera vieja de Viladecavalls (B-120) a la salida del municipio en dirección a Olesa por un desprendimiento, de manera que no se podía circular por esa vía. En la carretera de Martorell, sobre las 7.30 de la tarde, cayó un árbol en la calzada y se tuvo que dar paso alternativo a los vehículos que circulaban por la vía.
Así, en Viladecavalls, por cuyos alrededores pasó un tornado, la incidencia más destacada fue el hundimiento de los patios de las casas de la calle de Maria Mercè Marçal, lo que obligó a desalojar a las familias para garantizar su seguridad.
Socavón
También en Viladecavalls, se hundió un muro perimetral de la Escola Rosella y del campo de fútbol de la zona deportiva del núcleo urbano. Asimismo, en la calle de Joan XXIII se abrió un socavón, con la caída en su interior de un vehículo que se encontraba estacionado y desocupado. Además, se produjeron numerosas caídas de árboles que obligaron a cortar la B-120 (carretera vieja de Viladecavalls), las vías de tren de Rodalies R4 y diversas calles del municipio.
En Matadepera, se cortó durante todo el día la avenida de Rocafort y en la carretera de Talamanca hubo varios desprendimientos, por lo que de manera intermitente se tuvo que dar paso alternativo. Hubo además una avería del suministro de agua que afectó a los abonados de las urbanizaciones de La Plana y Sant Llorenç dels Pins; cayó un muro en el paseo del Pla y el aparcamiento de la riera se cerró por un socavón a la altura de la plaza de Sant Jordi.
En Ullastrell se cortaron algunas calles y caminos y en Castellbisbal, según publicó el Ayuntamiento en Twitter, ayer fue el día más lluvioso de los últimos diez años, con 151,6 litros por metro cuadrado hasta las cuatro de la tarde, superando el récord anterior de 84,5 litros por metro cuadrado que se registró el 19 de octubre de 2017. En Vacarisses. como en muchos municipios, los equipamientos municipales suspendieron la actividad.