Los alumnos y docentes de la Escola Josep Ventalló de Can Parellada participaron ayer un simulacro de confinamiento por accidente químico. Fue a raíz de que sonasen, a las diez de la mañana, las sirenas por riesgo químico instaladas el pasado verano por el Ayuntamiento en Can Parellada, una en el barrio y dos más en el polígono industrial, para comprobar su correcto funcionamiento. De hecho, a lo largo de la mañana de ayer, Protección Civil de la Generalitat hizo sonar las 86 sirenas que tiene repartidas en 38 municipios para alertar de un accidente químico. La prueba se realiza dos veces al año (en otoño y en verano) y ayer fue la primera vez que participaba Terrassa, tras incorporarse a esta red de poblaciones con sirenas por riesgo químico.
En este contexto, los alumnos y docentes de la Escola Josep Ventalló participaron, por primera vez, en esta prueba de sirenas por accidente químico (previamente habían sido informados y asesorados sobre lo que debían hacer), que básicamente consistió en confinarse en el centro de enseñanza. Así, al sonar las sirenas, un grupo de alumnos de 6º. que estaba en el patio se dirigió de forma ordenada al aula, al tiempo que desde el interior del centro de enseñanza se bajaban todas las persianas y se cerraban puertas y ventanas.
Preguntas
El simulacro se completó con una charla a un grupo de alumnos de 6º. a cargo de representantes de Protección Civil sobre la experiencia, quienes también respondieron a las numerosas preguntas que realizaron los chavales. La Josep Ventalló (263 alumnos) fue una de las más de cien escuelas de 31 municipios que poseen sirenas de alarma por riesgo químico que tomaron parte ayer en los simulacros, con la participación de más de 50 mil alumnos y docentes.
Al simulacro acudieron la responsable de Información de Protección Civil de la Generalitat, Xesca Baró, y el concejal de Seguridad, Vía Pública y Protección Civil del Ayuntamiento, Manuel Giménez, además de responsables de la Policía Local y los Mossos d’Esquadra.
Baró se mostró muy satisfecha con la experiencia al declarar que "ha funcionado muy bien" y resaltó el alto grado de "sensibilización" de la ciudadanía con este tema. Giménez, por su lado, coincidió con la responsable de Protección Civil al calificar de "muy positivo" el simulacro.
La directora de la escuela, Carme Álvarez, afirmó que "es totalmente necesario realizar esta labor de concienciación, no solo para la escuela sino para todo el barrio", mientras que la alumna de 6º. curso Andrea Peña detalló de cabo a rabo en qué había consistido el simulacro y, por la manera en que daba las explicaciones, se notaba que se lo había pasado pipa.