El Ayuntamiento dio ayer por completada la revisión de los 78 casos pendientes por impago del comedor escolar. Sobre el resultado no ha trascendido información puesto que los servicios de Educación y Servicios Sociales consideran que esta debe pasar primero por la comisión del comedor escolar que se convocará la próxima semana. En la misma, se abordará la situación que se ha vivió el mes de octubre con el comedor escolar en la red pública.
El punto de partida hay que situarlo en el pasado 29 de octubre, día en que salió a la luz que un grupo de 158 niños se quedaron sin el servicio. El motivo es que los padres no habían abonado el recibo en curso en el tiempo previsto. Los alumnos finalizaron sus clases del mediodía y esperaron a que llegaran sus familiares. Aquellos que no los recogieron, comieron un bocadillo.
La situación se dio, al menos, en tres escuelas públicas: Agustí Bartra, La Nova Electra y Roser Capdevila. Una madre del Agustí Bartra, precisamente, fue la que alertó por su cuenta a los medios de comunicación de lo qué estaba ocurriendo. Tras lo sucedido, el Ayuntamiento dio explicaciones de todo el protocolo de actuación y del por qué se había tomado esta medida que algunos padres calificaron de “inhumana”.
Se desveló que el día 9 de octubre, el último día que se gira el recibo en curso, había 1.200 impagados y que el día 29 del mismo mes quedaban 159 y un día después 78. El Ayuntamiento explicó que desde el día que se gira el recibo y no se paga, se dan tres semanas de plazo hasta que, finalmente, se deja de prestar el servicio. Durante este tiempo, la empresa concesionaria envía carta a la familia y también hace llamadas telefónicas.
Servicios sociales
En paralelo, la empresa comunica la situación a Servicios Sociales del Ayuntamiento y este departamento revisa caso por caso para conocer la razón del débito y en el caso de que la familia no pueda pagar, activa una ayuda de urgencia para pagar la deuda. El Ayuntamiento ha defendido en todo momento que la prioridad es el niño por lo que este no debe verse perjudicado por un problema económico a priori de sus padres o por mala gestión del cobro.
Tras lo ocurrido, el grupo político Terrassa en Comú (TeC) pidió un cambio en el protocolo al tiempo que cuestionó que la gestión de este servicio recaiga en manos privadas. Al cabo de una semana, el gobierno municipal reaccionó. Este martes anunció que daba una semana más de plazo para los impagos del comedor escolar. Es la primera medida pero no se descarta que tras la comisión de la próxima semana pueda haber otras.