El presidente del Consell Comarcal del Vallès Occidental, Ignasi Giménez, presentó ayer los estudios "Pobreza y desigualdades en el Vallès Occidental" y "Modelos de garantía de rentas y escenarios de implementación en el Vallès Occidental". El acto, en la Masia Freixa, contó también con las intervenciones del alcalde Alfredo Vega y del comisionado para la Lucha contra la Pobreza Infantil del Gobierno, Pau Mari-Klose.
El auditorio, prácticamente lleno, reunió a representantes de diferentes sectores, el político municipal y también el social del tercer sector. Las conclusiones generales y las reflexiones que aportaron los responsables de las administraciones públicas fueron poco alentadoras. La situación a día de hoy, en pocas palabras, es que la economía ha mejorado pero la pobreza crece y se cronifica. Y citan como a uno de los responsables al mercado laboral porque dan empleo tan precario que las personas no pueden llevar a cabo su proyecto vital en unas condiciones mínimas de calidad y bienestar.
La radiografía resumida se apoya tras analizar con detalle en la comarca varios indicadores como son el producto interior bruto (PIB), la subida del coste de la vida (IPC) , la renta familiar, la tasa de paro, el salario bruto anual, las becas comedor y la tasa de fracaso escolar, con comparaciones con Catalunya y España.
Los precarios
El presidente del Consell Comarcal, Ignasi Giménez, subrayó de entrada que "sabíamos que la salida de la crisis está dejando un panorama difícil pero no tan preocupante. Hay pobreza y trabajo precario. Ha surgido un nueva clase social, "el precariado", que son los trabajadores pobres, aquellos que pese a tener un empleo no llegan a fin de mes". Giménez recordó que en el informe de 2017 ya constatamos que la pobreza era una realidad que persistía y ahora, en el informe de 2018, se vuelve a confirmar aunque con algún matiz". Explicó que el indicador de pobreza de 2017 mejora ligeramente con respecto al año anterior de 2016 en dicienueve de los 23 municipios, especialmente en Montcada y Reixac, Vacarisses, Sabadell y Terrass. Una mejora que se produce gracias al aumento de número de afiliados a la Seguridad Social y a la disminución de parados de larga duración y a la reducción de la población con rentas del trabajo entre 6.010 y 12.020 euros anuales. Los trabajadores de la comarca que ganan menos de 12.020 anuales al año, los empleados pobres, diminuyen en un año del 26,4 al 22,2 por ciento. Sin embargo, el informe revela un incremento de la franja más castigada, los que ingresan de salario menos de 6.010 euros al año año, que representa un 13,2 por ciento del total. Giménez abundó en que los datos en la comarca están, lamentablemente, en sintonía con los que presenta Càritas Diocesana, entidad que hace tiempo que reclama un trabajo con un sueldo que permita cubrir las necesidades básicas.
El presidente comarcal dio más indicadores, más toques de alerta. como que el nivel de vida sube más que el salario por lo que ha bajado el poder adquisitivo, que las mujeres tienen más dificultad en hallar un empleo digno, que se solicitan y se adjudican más becas de comedor escolar (un catorce por ciento de los alumnos de la comarca de primaria reciben ayuda este curso) y que el fracaso escolar sigue rallando el veinte por ciento.
Giménez también expuso las conclusiones del segundo informe, el relacionado con los modelos de rentas garantizadas ciudadanas. Recordó la prestación que había, la Pirmi, y los cambios de criterio que se aplicaron y forzaron, según dijo, a incrementar las ayudas de urgencia. Al respecto citó que los ayuntamientos de la comarca han destinado 32,5 millones de euros para dar cobertura a familias vulnerables en manutención, energía y vivienda.
Rememoró también que ahora se está en debate de aplicación de la nueva Renta Garantizada a la Ciudadanía y se mostró esperanzado en que esta, la cuantía, abra una vía de respiro a las adminsitraciones locales. Por ahora, se expresó un tanto decepcionado. "No llega a toda la gente que lo necesita por lo que los ayuntamientos debemos seguir dando protección a las familias más vulnerables".
Retribución digna
El máximo responsable del Consell Comarcal consideró que hay que reivindicar que la nueva renta garantizada llegue a todas las familias que lo necesiten y que para ello es necesario que haya un trabajo conjunto de los ayuntamientos, de los servicios sociales y de los agentes del tercer sector. También pidió que se concedan ayudas para el alquiler de viviendas y que se avance el cobro de esta renta a los 18 años en lugar de los 23 años.
Giménez también apostó por establecer un salario bruto mensual mínimo entorno a los mil euros. Al respecto explicó que el Consell Comarcal hace campañas de concienciación sobre ello. "Nosotros hemos establecido este sueldo en 1.071 euros y para el próximo año subirá a 1.090 euros. Lo estamos aplicando en servicios que realizamos como el transporte escolar, el servicio de atención domiciliaria y la vigilancia del recinto", dijo.
INDICADORES
Un 22, 2% de los trabajadores de la comarca percibe un salario inferior a 12.020 anuales brutos al año
Un 13, 2% de los trabajadores de la comarca percibe un salario inferior a los seis mil euros brutos al año
Un 40% de las mujeres en edad de trabajar no cotizan
Un 14,4% de alumnos de la comarca de primaria tienen beca de comedor
Un 15-20% de alumnos abandona la escuela de forma prematura
