La situación que se ha vivido este mes con el comedor escolar y el impago de recibos ha provocado un cambio inmediato en el protocolo que da cobertura a este servicio y que fue firmado por el Ayuntamiento y la empresa concesionaria Serhs. El gobierno municipal ha anunciado que prolonga el plazo de cobertura una semana más, de cuatro a cinco semanas, para las familias que no han pagado el recibo.
Fuentes municipales explican que "esta ampliación del plazo, de cuatro a cinco semanas, se ha tomado con la voluntad de garantizar que los servicios sociales del Ayuntamiento tengan tiempo de revisar todos los casos de los usuarios becados con deuda. Comprobar si la situación de alguno de ellos ha cambiado y hay que hacer una actuación de urgencia para incrementar el complemento de la beca y, si es el caso, conceder una ayudar económica para pagar la deuda generada".
La medida se ha tomado después que el pasado lunes, 29 de octubre, saliera a la luz que hubo un grupo de 158 niños que no pudieron entrar en el comedor porque a la empresa le constaba que sus padres no habían abonado el recibo en curso. Estos alumnos esperaron la llegada de sus padres que fueron avisados previamente de la situación. Hubo familias que los vinieron a recoger y se los llevaron a casa a comer. Los que permanecieron en el colegio se les garantizó la comida que fue un bocadillo.
Al día siguiente, el martes 30 de octubre, la mitad de esas familias ya habían regularizado el pago del recibo y quedaba la otra mitad por hacerlo. El Ayuntamiento se comprometió a analizar caso por caso para saber el motivo del impago. Una tarea esta que aún lleva a cabo y que tiene previsto finalizar a mediados de esta semana. Lo sucedido, que pasó en varias escuelas, entre estas Agustí Bartra, La Nova Electra y Roser Capdevila, generó enseguida reacciones en el sí de la comunidad educativa.
"Inhumano"
El Ampa del Agustí Bartra consideró "inhumano expulsar a los alumnos del servicio porque ellos no tienen ninguna responsabilidad". El presidente, Santi Moreno, fue incluso más lejos y alertó que había alumnos afectados que estaban becados y habían tenido que tomar un bocadillo. También advirtió que había familias que habían tenido problemas con la gestión del recibo. Hubo más quejas en el mismo sentido en las redes sociales por parte de madres del Agustí Bartra y del Roser Capdevila. Frente a la situación, el director del servicio municipal de Educación, Lluís Alcalà, puso especial énfasis en que el niño es lo más importante y no debe verse perjudicado". Pero, al mismo tiempo, recordaba también que las familias tienen un compromiso con el servicio y que, por tanto, debían abonar el recibo, si bien es cierto que también comprendía que podía haber casos particulares". Alcalà ponía sobre la mesa que este mes de octubre, el primero lectivo al completo, se detectaron 1.200 impagados el 9 de noviembre, justo el día que vence el plazo para abonar la cuota del servicio en curso. Y que la mayoría, el 87 por ciento, había pagado el recibo el 28 de octubre. A partir de ese día ya se entraba en la cuarta semana, la que se deja de prestar el servicio si hay impago. Ahora se esperará hasta la primera semana del mes siguiente.
Reunión de la comisión
Además de ampliar el plazo para dejar de prestar el servicio, el Ayuntamiento ha previsto convocar una reunión de urgencia de la comisión de los comedores escolares para valorar la situación que se ha producido este octubre. En la misma se pretende analizar el funcionamiento del protocolo y la modificación que se ha hecho para determinar si hay que tomar otra medida más especial cada octubre del curso escolar, que es cuando se registra este problema de impagos aunque no de la dimensión que tomó ahora.
El Ayuntamiento remarca que "las familias que se vean afectadas por un posible error en la gestión del recibo se pongan en contacto con la empresa". Y aconseja que "si el problema persiste se pongan en contacto con la comisión del servicio escolar de la escuela para que se pueda corregir la situación".
