El Ayuntamiento de Terrassa lleva años librando un pulso judicial con la ACA para dilucidar qué administración es la responsable del mantenimiento y la limpieza de las rieras. En 2012, la Agència Catalana de l’Aigua traspasó a los ayuntamientos esa competencia, que la administración autonómica había asumido hasta entonces. La decisión supuso un mazazo para Terrassa, una de las ciudades con más kilómetros de rieras en trama urbana, doce, un histórico dramático de inundación y una larga lista de inversiones pendientes que la administración local no puede asumir.
En los tribunales se han sucedido sentencias favorables a ambas partes. En la última, el pasado verano el TSJC condenaba a la ACA a costear y ejecutar las obras de encauzamiento de la riera del Palau y el Torrent de Vallparadís, restituyendo las condiciones hidráulicas del encauzamiento y preservando la continuidad de los caminos. La sentencia, ante la que cabe recurso de casación, fue interpretada por el Ayuntamiento como un cambio de criterio del ACA sobre a quien corresponde mantener las rieras y los cursos de agua en trama urbana.
El fallo favorable al Ayuntamiento llegaba seis meses después de que el mismo TSJC fallara a favor del ACA en el pleito sobre la limpieza y el mantenimiento de las rieras interpuesto por Terrassa y contra cuya sentencia cabe también recurso de casación. Ésta atribuía la competencia a "la administración competente en materia de ordenación del territorio", es decir, los ayuntamientos.
