Cualquier persona de 9 años en adelante con ganas de formar parte de la cabalgata de los Reyes Magos de Oriente de este año puede inscribirse hasta el próximo 14 de diciembre en el Social, la entidad organizadora. El día siguiente, el 15, el Social realizará un sorteo que decidirá aquellos inscritos -aproximadamente unos trescientos, el número exacto aún está por determinar- que efectivamente acompañarán a Melchor, Gaspar y Baltasar en su desfile del 5 de enero de 2019 por las calles de la ciudad.
"Siempre hay más solicitudes que plazas, por lo que nos vemos obligados a realizar un sorteo", señala Ricard Figueras, presidente del Social. Lleva haciéndose una docena de años. "Antes, sucedía que en dos días ya se llenaban todas las plazas, porque las personas que lo sabían, se apuntaban enseguida. Para que todo el mundo tenga la misma posibilidad de participar se decidió crear un sorteo."
Hay dos opciones de desfilar con los Reyes Magos de Oriente. Puede hacerse a pie, o montado en una carroza y lanzando caramelos. La primera es gratuita y en la segunda la participación cuesta 85 euros. Con ellos el Social paga los quince kilos de caramelos que se entregan a cada integrante de una carroza. La indumentaria y los utensilios los pone la entidadl, y a los participantes no se les pide nada más que presentarse a primera hora de la tarde del día 5 de enero en la Escola Pia, el lugar de la salida.
Primer año sin caballos
La próxima visita de los Reyes Magos a Terrassa no presentará novedades, salvo la supresión de los caballos en la cabalgata. El fallecimiento de uno de ellos en la pasada edición ha acelerado la voluntad del Social en este sentido. "Ya los habíamos ido reduciendo. La cabalgata cada vez saca más gente a la calle, y para evitar riesgos, eliminamos todos los caballos." Con una única excepción: el que tira del carruaje del Patge Xiu-Xiu.
Siete meses de trabajo le supone al Social la organización de la cabalgata. "En septiembre ya comenzamos a mirar las carrozas, la revisión del vestuario, y a hacer reuniones. Una vez realizada, de enero a marzo se lleva el vestuario a la tintorería y se repasa, se cierra la gestión económica y la relación con los proveedores, y se examina el estado del material. Es el ‘desmontaje’. Los meses más intensos son, por supuesto, diciembre y enero."
El desfile mueve el 5 de enero alrededor de mil personas, entre participantes y miembros de las entidades colaboradoras "y ha de estar muy bien coordinado". En definitiva, mucha responsabilidad y un montón de horas de trabajo para el el Social, "y todo realizado exclusivamente por amor al arte".