Se les impuso la pena máxima por un delito leve de hurto. Por robar salsa picante, chicles y productos de parafarmacia en un par de comercios, con un valor total de 76,95 euros. Demasiada pena, consideró el tribunal al que fue a parar el recurso de los cuatro acusados. La Audiencia Provincial rebaja la multa inicial: de 720 euros a 240 euros.
Los hurtos fueron cometidos el 2 de septiembre del 2015. Los cuatro individuos entraron en un supermercado de Can Petit y sustrajeron varios artículos. Hicieron lo mismo en otro local de la avenida de Barcelona. El botín consistió en productos de parafarmacia, chicles y botes de salsa picante.
Huyeron los descuideros en un vehículo, pero al rato la policía paró el automóvil e identificó a sus ocupantes. Y éstos acabaron imputados por un delito leve de hurto, pues los agentes descubrieron los artículos sustraídos; estaban en el vehículo inspeccionado y la policía los recuperó en perfecto estado. El botín obtenido en el segundo súper valía 7,95 euros. El del primero, 69.
Los cuatro procesados se sentaron en el banquillo en el juzgado de instrucción 1 de Terrassa, que dictó un fallo condenatorio e impuso a cada uno de los individuos una pena de tres meses de multa con cuota diaria de ocho euros.
Pena excesiva
Aunque los hurtadores no comparecieron en el juicio, sus defensas apelaron ante la Audiencia Provincial, al creer "excesiva y desproporcionada" la pena, pues ninguno de los denunciados tenía trabajo ni ingresos por subsidios.
La sanción de tres meses de multa es la máxima para estos supuestos. El juzgador puede imponer el castigo según su propio criterio, pero la Audiencia Provincial afirma que debe justificar o explicar el motivo. Y en este caso, dice el tribunal, tal motivación es inexistente, pues la primera sentencia sólo califica la pena de "adecuada". No indica ninguna circunstancia especial, ninguna razón para la imposición del castigo en su grado máximo, como tampoco afirma que los condenados sean habituales en esas lides delictivas. Lo adecuado es revisar la pena a la baja. De tres meses a un mes, de 720 euros a 240.
