Terrassa

“En la Maurina hay problemas pero también tejido asociativo”

Trasladar el debate sobre el futuro de Terrassa a sus diferentes barrios es el objetivo de la campaña "33 barris, una ciutat", que la plataforma ciudadana Àgora Nova Atenes (ANA) inició hace unos días en La Maurina, donde organizó una tertulia. Tuvo lugar en el bar Aguilera, de la calle de Franc Comtat, emblemático establecimiento del barrio que llenó completamente la sala habilitada, con el presidente de la asociación de vecinos, Raül Sánchez, Carmina Panera, del Viver (Fundació Maria Auxiliadora), Dídac Bastidas (preju-Sarau), Mònica Rodríguez (Diables de La Maurina), el cuentacuentos Juanan Rodriguez y Cesc Poch (miembro de ANA y vecino del barrio, que moderó el coloquio), en la mesa, y como público numerosos vecinos, que realizaron diversas intervenciones.

"Cada fin de semana puedes escoger un acto de una de las entidades para asistir", afirmaría Rodríguez, subrayando la gran actividad social que existe en el barrio. El presidente vecinal lo reconoce, pero cree que falta tejer y mantener entre las entidades una red que sea capaz de desarrollar proyectos y de reaccionar mejor a los problemas de la gente. En opinión de Sánchez, "hay tantos frentes abiertos, entre los problemas de vivienda, los de los pensionistas, los de sanidad…que a veces se echa de menos un poco más de coordinación".

Pareció haber unanimidad en torno a esta idea, a partir de la cual comenzó a hablarse de los problemas concretos. "Hay demasiadas viviendas vacías, cuando al mismo tiempo se está desahuciando gente", dijo Carmina Panera, que lamentó la falta de ayuda para hacer frente a esta dramática situación.

El transporte público
"La riera es una barrera muy importante" dijo Sánchez cuando surgió el tema de la relación de La Maurina con el resto de la ciudad. Todas las entidades recordaron que, según el plano general, se habría de construir una estación de tren en la zona. El transporte público fue uno de las cuestiones del debate. "La línea 3 de autobuses se nos queda muy corta. Si cumpliera los horarios, aún serviría. Pero esto no sucede casi nunca", indicó un vecino. Otro problema de movilidad: la falta de aparcamientos.

Por otra parte, se evidenció el positivo cambio que ha vivido La Maurina gracias al Pla de Barris. Aún así, persiste "el agujero negro" de la plaza de la Maurina, que ahora debe solucionarse con el nuevo equipamiento. Algunos de los vecinos aseguraron que en esta zona existía un problema de inseguridad y que sería necesaria más presencia policial. Otros apuntaron la necesidad de mejorar la limpieza en las calles del barrio.

Los miembros de ANA están preparando los próximos encuentros del ciclo "33 barris, una ciutat". El siguiente tendrá lugar ya después de las navidades, en Segle XX.

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