Los ciudadanos que acudieron ayer al cementerio municipal pudieron observar las obras de mejoras que se han llevado a cabo últimamente. Una de las actuaciones más visibles ha sido la rehabilitación de diecisiete bloques, que suman un total de 5.997 nichos, donde se han reparado fachadas y aceras. Esta ha sido la rehabilitación más importante de mejora de bloques llevada a cabo desde el inicio del proyecto de adecuación del recinto iniciado en 2016. Hasta ahora, ese proyecto ha comportado actuaciones de mantenimiento y mejora de diversos bloques, fachadas, cubiertas y aceras. "El objetivo es mantener en perfecto estado de utilización y conservación estos elementos, y garantizar la continuidad del uso al que están destinados", dice el Ayuntamento. Se prevé completar el proyecto el año que viene con dieciséis bloque más.
Menos emisiones
Otra actuación destacada es la puesta en marcha de dos nuevos hornos crematorios. Actualmente se están ultimando los trabajos, y se prevé presentarlos el próximo 21 de noviembre. Las nuevas unidades son más modernas y funcionales. La tecnología que se emplea facilita el seguimiento más exacto y continuo del proceso y permite reducir el tiempo de incineración. Esta mejora representa una reducción significativa de las emisiones.
