Se conocieron en el aparcamiento de una discoteca. Ella se había quedado sola y él se ofreció a llevarla en coche. Y ella se avino. Él la violó en el vehículo. Antes le propinó un bofetón. Ella lloraba, implorando que la dejara marchar. Todo eso ocurrió aquella madrugada, la del día de Año Nuevo del año pasado, según asegura el fiscal en el escrito de acusación en el que reclama para el presunto violador una pena de diez años de prisión.
El joven, de 27 años, con antecedentes, salió de la discoteca, radicada en Viladecavalls, a las seis de la mañana. Languidecía ya la fiesta de Año Nuevo que cambió la vida de una mujer en unos momentos. De una mujer que se encontraba aquella mañana en el aparcamiento de la discoteca, donde estaba también el acusado.
Ella se había separado de unas amigas con las que había pasado la noche en el establecimiento. Procesado y víctima entablaron conversación y él propuso a la chica llevarla hasta su domicilio.
Ella aceptó el ofrecimiento y accedió a que aquel joven la acompañase a casa. Pero el vehículo del acusado no estaba allí, en el parking de la discoteca, por lo que dos amigos se prestaron a llevar a los dos, al chico y a la chica, en otro automóvil hasta el lugar donde el sospechoso había dejado el suyo.
Ese lugar estaba junto a una gasolinera de la carretera de Olesa. Llegaron allí. El chico y la chica bajaron del coche de los amigos de él para dirigirse al turismo del procesado. Y al arribar, la víctima se arrepintió de su decisión.
Se negó a entrar en el coche, pero él no aceptó la negativa, según el fiscal. Insistió. "Repitió de forma insistente" a la mujer "que entrara en el vehículo", dice el Ministerio Público. Y mientras insistía sujetaba con fuerza una mano de la chica.
"Déjame en paz", le instó ella. Y le pidió que le dejara llamar a su madre, pero el agresor la agarró del brazo y la hizo entrar en el coche. Y la hizo ponerse en el asiento trasero, junto a él.
Intentó besarla y tocarla mientras le decía que quería acostarse con ella, pero la muchacha se resistía, y lloraba. No quería hacer nada con él, quería marcharse.
Un bofetón
El individuo quiso intimidarla y le dio un bofetón en la cara, y la agarró. La obligó a ponerse a cuatro patas, él se puso detrás, le rompió las medias, le quitó las bragas, y ella se oponía como podía, asestando patadas al agresor. Forcejearon en el habitáculo del coche. Él consiguió su propósito. Violó a la víctima, que sollozaba y pedía que la dejara, que la dejara.
La agredida sufrió eritema y un hematoma en un labio, y erosiones y hematomas en la rodilla izquierda. El acusado deberá pagarle una indemnización de 10.150 euros (10.000 por los daños morales, 150 por las lesiones) si prosperan las conclusiones provisionales del fiscal. Las mismas que solicitan a la Audiencia Provincial una pena de diez años de cárcel por el delito de violación, con ocho más de libertad vigilada y una orden de prohibición de acercamiento a menos de mil metros de la víctima durante un periodo de cinco años. El fiscal pide también que el encausado pague una multa de 1.080 euros por un delito leve de lesiones.
La sección séptima de la Audiencia Provincial ha señalado el juicio para el próximo jueves. El sumario fue tramitado por el juzgado de instrucción número 2 de Terrasas e incluyó el análisis policial de prendas de ropa de la víctima. El Ministerio Público ha solicitado la declaración de una decena de testigos.