El presidente de la Diputació de Barcelona, Marc Castells, anunció ayer, coincidiendo con la celebración este 2018 del Año Europeo del Patrimonio Cultural, una inversión de 23,5 millones de euros para preservar el patrimonio arquitectónico de las poblaciones de la provincia. De esa cifra, casi 152 mil euros van a parar a Terrassa. En concreto, a la Sala Muncunill, con una inversión de cien mil euros, y la Casa Museu Alegre de Sagrera, con 51.700 euros. En el primer equipamiento se ejecutará el proyecto de rehabilitación de la cubierta y los lucernarios y en el segundo, se redactará la memoria de las actuaciones que hay que desarrollar para su rehabilitación.
En las poblaciones del área de influencia de Terrassa también se beneficiarán de esta inyección de dinero de la Diputació para preservar el patrimonio Ullastrell, Vacarisses, Rubí y Valldoreix (Sant Cugat).
Así, en Rubí se llevará a cabo la reforma parcial del Casino Espanyol (algo más de 156 mil euros) y la consolidación y reparación de la chimenea del Escardívol (casi 44 mil euros). En Valldoreix se realizará la rehabilitación puntual de cubiertas de la Masia de Can Monmany (155 mil euros); en Ullastrell se habilitará un local comercial en la planta baja y se llevarán a cabo un conjunto de actuaciones en la planta semisoterrada del edificio municipal El Progés (casi 46 mil euros), y en Vacarisses se restaurarán seis barracas de ‘pedra seca’ en Can Torrella (diez mil euros).
El programa impulsado por la Diputació ofrece apoyo económico a 201 actuaciones repartidas en las doce comarcas barcelonesas, otorgando una subvención del cien por cien del importe solicitado. El apoyo ofrecido a los ayuntamientos tiene la finalidad de garantizar la pervivencia del patrimonio arquitectónico y arqueológico local con el objetivo de poderlo usar o mejorar su uso actual.
Retorno
Estos 23,5 millones de euros suponen la inversión más importante realizada en un solo año por la Diputació a través de su servicio de Patrimonio Arquitectónico Local. Al respecto, el presidente del organismo, Marc Castells, afirmó ayer que se trata de "una apuesta sin precedentes, de las más importantes a nivel económico".
Una inversión que "permitirá -prosiguió Castells- un retorno económico y social en base a la generación de actividad económica vinculada a la recuperación arquitectónica, pero al mismo tiempo también permitirá, en base a la identidad local de los municipios, crear rutas, crear relatos que permitan hacer llegar a estas poblaciones gente de todo el territorio que las quiera conocer y visitar".
