Otro paso adelante para la candidatura de La Seu d’Ègara, las Esglésies de Sant Pere, a convertirse en Patrimonio Mundial. Ayer, el Consejo de Patrimonio Histórico de España la incluyó en la lista indicativa que presentará a la Unesco. El consejo se reunió en la población alicantina de Elche.
La inclusión en esa lista devenía una fase imprescindible para la candidatura, denominada "La Seo episcopal de Égara y su decoración pictórica (siglos V-VIII)". El consejo reunido ayer en Elche es un organismo de colaboración entre la Administración del Estado y las comunidades autónomas.
La Seu d’Ègara disputaba su inclusión en la lista con otras dos opciones: una promovida por Castilla y León, Castilla-La Mancha y Galicia, referida a edificios mozárabes en la península ibérica, y otra impulsada por Andalucía sobre "Itálica, ciudad adrianea".
Las opciones fueron analizadas el 10 de octubre por el grupo de trabajo de Patrimonio Mundial del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Luego de la valoración, llegó la resolución final, hecha pública ayer en el pleno del consejo.
Candidatura firme
Es un paso "muy importante", dijo ayer Alfredo Vega, alcalde de Terrassa. Aún queda camino por recorrer, pero el transitado ya "demuestra que la candidatura de La Seu d’Ègara es firme, fuerte" y cuenta "con un amplio apoyo a todos los niveles".
La Seu, añadió el edil, "forma parte del rico y extenso patrimonio que posee la ciudad", de un conjunto de "activos y atractivos" a valorar y exportar. La elección del consejo es "un motivo de orgullo" para los terrassenses, según el alcalde. El Ayuntamiento, agregó, seguirá trabajando para que La Seu d’Ègara forme parte del Patrimonio Mundial de la Unesco.
El proceso de la candidatura de las pinturas de las iglesias se inició el 27 de marzo del 2015 con su presentación oficial en un acto multitudinario abierto a la ciudadanía. El 29 de junio del 2016 la Generalitat aprobó la presentación y la remitió al Gobierno español para su inscripción en la lista indicativa. En octubre del 2016 el informe de la candidatura fue presentado ante el grupo de trabajo del Ministerio de Cultura, que pidió cambios para que el bien a presentar no fuesen sólo las pinturas sino todo su marco arquitectónico. Así fue.