Terrassa

Hallan un cultivo de marihuana al lado de un club cannábico

Una operación conjunta de la Policía Municipal y los Mossos d’Esquadra culminó el jueves con la detención de tres personas, la imputación de una cuarta y el decomiso de 322 porros, cogollos secos de marihuana y 222 plantas de la misma sustancia. El despliegue lo llevaron a cabo ambos cuerpos policiales en la calle de Almería, en el barrio de Ègara. Los agentes registraron una asociación de consumidores de cannabis y una casa contigua en la que, presuntamente, se cultivaba la maría luego suministrada en el club.

Las investigaciones las comenzó la Policía Municipal a raíz de quejas vecinales y después de que agentes destinados a patrullar la zona observasen "un incremento considerable" de individuos que frecuentaban la asociación de consumidores de hierba radicada en la calle de Almería.

Hubo seguimientos y vigilancias, el trabajo acostumbrado y discreto de pesquisas para sustanciar la petición al juzgado de una autorización para entrar en el local. El día elegido fue el jueves. A eso de las 10.40 de la mañana empezaron a llegar a la calle de Almería, junto a la confluencia con la de Jerez, agentes de la Policía Municipal y del Àrea Bàsica Policial (ABP) de los Mossos d’Esquadra.

Nada más adentrarse en el local, los policías constataron la existencia de cuatro cámaras de grabación, pero no había allí ningún cartel que informase a los visitantes de la presencia de aquel sistema de viodevigilancia; además, según la Policía Municipal, la instalación no había sido declarada a la Agencia Estatal de Protección de Datos.

Los agentes examinaron con detalle el lugar, en busca, sobre todo, de sustancias estupefacientes. Y localizaron 32,11 gramos de hachís y 2,9 kilos de cogollos secos de maría. Y cigarros ya preparados para prender: 322 porros.

Lo normal en estas intervenciones en asociaciones de fumadores, que han sido unas cuantas en Terrasas en los últimos tres años, es que la policía ciña sus diligencias a lo aprehendido en los locales. No siempre puede saberse de dónde procede la hierba supuestamente suministrada allí. La operación en la calle de Almería se reveló distinta a casi todas las anteriores, porque los mossos y los agentes municipales localizaron en el club una conexión fraudulenta de electricidad. Y el fluido eléctrico defraudado alimentaba una casa contigua. Y los policías accedieron a esa vivienda, radicada en la misma calle.

Un dos por uno. Los investigadores, con la comitiva judicial, descubrieron en la casa la infraestructura de una plantación en funcionamiento, un cultivo de 222 plantas de marihuana. Y hallaron una habitación usada como almacén para unos novecientos cogollos.

Delitos
Horas después del comienzo de la operación el local cannábico quedó precintado. Los agentes se incautaron de la droga y del material usado para su cuidado, y detuvieron a tres personas.

Otra, una cuarta, no terminó arrestada, pero será imputada. Las diligencias penales incluyen un delito contra la salud pública (relativo al supuesto tráfico de drogas), un delito de defraudación de fluido eléctrico y otro de pertenencia a organización criminal, según la policía. El dispositivo concluyó también con denuncias administrativas por posibles irregularidades detectadas en el local y con la tramitación de un acta a la Agencia Estatal de Protección de Datos por las cámaras de vigilancia localizadas en el establecimiento.

En el verano pasado los Mossos d’Esquadra sabían de la existencia en Terrassa de cinco asociaciones cannábicas. Eran los vestigios de una floración inusual de clubes. En el 2015 había en la ciudad una veintena de entidades de ese tipo. Desde ese año, el asedio policial obligó a cerrar a la mayoría de las asociaciones: de veinte pasaron a cinco. El jueves, la Policía Municipal y los mossos cerraron otra en la calle de Almería, y desmontaron la plantación colindante.

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