Terrassa

¿Árabe y chino en las aulas?

El conseller de Ensenyament, Josep Bargalló, ha presentado esta semana a representantes de la comunidad un nuevo modelo lingüístico educativo catalán que está causando bastante revuelo entre los profesionales. El documento tiene el objetivo, según defiende, de adaptarse a la realidad lingüística de los centros, de la sociedad, y propone introducir otras lenguas extranjeras como el árabe y el chino más allá de las convencionales que son el inglés, el francés y ya el alemán.

Ensenyament considera que la competencia lingüística del alumno debe ser plurilingüe. Sitúa la lengua catalana como lengua de referencia, de cohesión social y de protección de lengua minoritaria; garantiza el domino de la lengua castellana y apuesta por el aprendizaje de una o dos lenguas extranjeras.

Y es aquí, en el marco de las lenguas extranjeras, donde la conselleria abre el abanico de impartir árabe y chino sobre las que justifica, por otra parte, que son algunas de las lenguas más habladas en el mundo. Para su implantación, Ensenyament propone que estas dos materias, el árabe y el chino, se puedan aprender en horario lectivo como optativas de segunda lengua extranjera o en horario extraescolar.

La presentación del documento, que tuvo lugar en un lugar especial, el Petit Palau de la Música Catalana, ha generado reacciones en el sí de la comunidad educativa, tanto de profesionales como de sindicatos. Y cabe decir que el anuncio, de momento, sin saber la letra pequeña, ha causado desconcierto y reticencias. Los docentes consultados avanzan que el nuevo modelo que defiende Bargalló parece que deja un tanto de lado la inmersión lingüística que tanto se ha defendido desde el Govern de Catalunya, desde el propio sistema educativo catalán y desde los expertos por valorar que ha sido un modelo de éxito para el aprendizaje de catalán y también castellano y de la cohesión social para con los recién llegados.

Por la inmersión
Carmina Rodellar, directora de la Escola El Vallès, uno de los centros de Terrassa con una de las comunidades más plurilingües -22 nacionalidades en el aula-, estima la propuesta del conseller en que "hay que respetar todas las lenguas y culturas" pero acto seguido subraya que "sí el objetivo es que se aprenda el catalán y también el castellano hay que potenciar estas lenguas. Y, en cuanto, a las lenguas extranjeras, nos parece mejor el inglés porque tiene mucha más utilidad". De igual modo se ha pronunciado Maria Teresa Claret, directora de El Cim, un centro que, a diferencia, de El Vallès, apenas tiene inmigración. "La inmersión ha funcionado y funciona y da competencias lingüísticas al alumno en el país en el que vive y que le acoge. Respetamos todas las lenguas porque la lengua es signo de identidad que hay que preservar pero el alumnado que quiera estudiar árabe o chino lo debe hacer fuera del horario lectivo".

En la misma línea se expresa Maribel Tarrés, directora del nuevo Institut Jaume Cabré: "Hay que centrar los esfuerzos en mantener la lengua catalana como vehicular de y expresión habitual en los centros. Y si hay que elegir una lengua extranjera, me decanto por el inglés y por reforzar este idioma, que el curso pasado dio unos resultados inferiores, tanto en primaria como en secundaria". Tarrés se pregunta además por qué se ha optado por estas dos lenguas. "Es extraño que Ensenyament haya priorizado estas dos lenguas como representativas de la riqueza linguística que hay en las escuelas e institutos catalanes ya que son lenguas que el alumnado de origen no habla en su versión estándar". Al respecto, la directora del INS Jaume Cabré recuerda que "el árabe y el chino tienen multitud de dialectos por lo que muchos de los alumnos recién llegados no hablan el estándar".

Clases en el Vallès
Sentadas las bases, las profesionales de Terrassa consideran que si la propuesta sigue adelante, estas lenguas deberían figurar como extraescolares. De hecho, ya hay centros que imparten árabe fuera del horario lectivo cuando hay demanda. Una de estas escuelas, por ejemplo, es El Vallès. La directora ha explicado que el curso pasado un grupo de familias pidió clases de árabe y que el consejo escolar aprobó la propuesta. Las clases se imparten de 4.30 a 5.30 de la tarde, dos días a la semana, acogen de diez a doce alumnos y están a cargo de personal acreditado".

En el caso de El Vallès, este curso de árabe cuenta con el Pla Educatiu d’Entorn, un plan que da apoyo económico al alumnado, a las familias y al entorno educativo. En este colegio, sin embargo, la comunidad china no ha expresado esta demanda. "Los chinos son muy discretos y viven al margen de cualquier iniciativa o polémica", señaló Rodellar. Por último, añadir que el sindicato CCOO se ha sumado a las valoraciones y pide más plantilla, más recursos y bajada de ratio.

DATOS 

Población de 0 a 16 años según el anuario municipal de 2017

Marruecos: 3.664 (de una población de 11. 907 pesonas)

China: 278 (de una población de 1.014 personas)

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