La negociación de las cuentas municipales para el ejercicio 2019 saltó ayer el primer escollo de las ordenanzas con el principio de acuerdo suscrito entre el gobierno del PSC, ERC-MES y el PDeCAT. Los socialistas han aceptado modificar su propuesta fiscal recortando la subida de la tasa de residuos, como pedían los soberanistas del PDeCAT. El ejecutivo reducirá el aumento del tributo del 6 por ciento que proponía al 5 por ciento "en búsqueda del máximo consenso", según el alcalde de Terrassa, Alfredo Vega.
PDeCAT pedía también un recorte en el IAE, pero la medida hubiera dejado fuera del pacto a los respublicanos. ERC- MES defiende la necesidad de que los ingresos municipales aumenten para garantizar "la viabilidad económica de los presupuestos y poder hacer frente a las crecientes necesidades de la ciudad", reiteraba ayer el portavoz Isaac Albert. También piden una reestructuración del modelo fiscal.
Si no hay novedades de última hora, los republicanos votarán sí a las ordenanzas fiscales del PSC y la abstención del PDeCAT garantizará la aprobación del dictamen en el pleno del próximo martes. Republicanos (4) y socialistas (9) suman 13 concejales, uno más que los 12 votos contrarios a la propuesta fiscal de Terrassa en Comú (6), Ciudadanos (3), PP (1) y CUP (1).
El acuerdo a tres bandas se explicitó ayer en la sesión extraordinaria de la comisión informativa de servicios generales convocada a primera hora de la mañana. La sesión culminó con el acuerdo de elevar al pleno del martes los dictámenes de ordenanzas y de presupuestos. El proyecto fiscal ya tiene mayoría, pero el gobierno deberá ahora negociar un acuerdo de presupuestos que le garantice su aprobación, sabiendo que en el dictamen presupuestario no contará con el sí de ERC-MES.
Los comunes votarán no
En la reunión de ayer , que se desarrolló en un clima más tenso de lo habitual, Terrassa en Comú quedó fuera del pacto de ordenanzas después de que el ejecutivo no aceptara su propuesta de rebaja fiscal. La formación propone dejar la subida de la tasa de residuos en un 3%, imprescindible para hacer frente a la subida del canon autonómico, y exige el cumplimiento de los acuerdos del pleno de residuos. Los comunes consideran "inadmisible" cerrar una subida de la tasa del 5 por ciento "sin compromisos en la mejora del servicio. Bajarla un 1% es regresar a la vieja política del mercadeo, si abordar el problema de fondo, que no es solo económico, también es de gestión". comentaba ayer Xavier Matilla.
El portavoz de los comunes defiende que la subida de la tasa "es incoherente con el pleno extraordinario de residuos que apoyó toda la oposición". Asegura respetar la postura de ERC-MES, formación con la que ha compartido estrategia en numerosas ocasiones, pero "no la compartimos".
A por los presupuestos
Durante los próximos 4 días el gobierno de Alfredo Vega deberá emplearse a fondo para configurar una mayoría suficiente también en los presupuestos. Si lo consigue a partir de este mediodía, cualquier modificación de su propuesta no podrá incorporarase al dictamen vía comisión informativa, ya que esta debe celebrarse 48 horas hábiles antes del pleno, que será el martes a las 9 de la mañana. Los cambios acordados podrán incorporarse al expediente vía enmienda.
Terrassa en Comú afirmó ayer que no está cerrada a negociar los presupuestos, aunque dejó claro que volverá "a insistir en las ordenanzas". Descartado el sí, ERC-MES también está dispuesta a hablar, aunque advierte que "si en el debate de presupuestos se modifica la propuesta fiscal pactada podemos replantearnos nuestro voto afirmativo". Así las cosas, el PSC deberá hacer equilibrios para asegurarse la aprobación de las cuentas municipales. Durante este mandato, ERC-MES y TeC siempre se han abstenido en la votación de los presupuestos.