Terrassa

TeC se abstendrá si la subida de la tasa de residuos se queda en el 3%

A seis días del pleno de presupuestos y ordenanzas las espadas siguen en alto. El gobierno del PSC se enfrenta a una negociación de equilibrios con las dos fuerzas mayoritarias de la oposición, a las que necesita para sacar adelante las cuentas municipales de 2019. El alcalde Alfredo Vega ha finalizado su recorrido por los centros cívicos presentando su propuesta económica y ahora se dispone a ultimar las negociaciones que le permitan sumar mayoría en el pleno del próximo martes 30 de octubre.

A la izquierda del PSC, las alternativas de pacto se mueven entre el rediseño de las cuentas que propone TeC, incluida una rebaja en la presión fiscal prevista, y la aprobación íntegra de las ordenanzas, sin rebajar una sola décima, tal como propone ERC-MES. Los comunes le garantizan al alcalde Alfredo Vega la abstención en el pleno, suficiente para que las cuentas salgan adelante, mientras que los republicanos le ofrecen un sí, que sólo sería efectivo si los tres concejales del PDeCAT se abstienen. PP, Ciutadans y la CUP ya han anunciado que se opondrán al proyecto económico del gobierno.

TeC: Un error político
Terrassa en Comú ha puesto sobre la mesa del ejecutivo socialista una propuesta que da un giro a su diseño fiscal y económico. En materia impositiva, los comunes consideran "un error político" la subida del 6% de la tasa de residuos municipales y del 3% de la tasa comercial que propone el ejecutivo, al que le exigen que "antes de pedirle más esfuerzo al ciudadano" mejore el servicio de limpieza, la política de residuos y cumpla con lo aprobado en el pleno extraordinario sobre el tema del pasado septiembre.

TeC aceptaría una subida del 3% de la tasa de residuos domiciliaria "para hacer frente al canon autonómico" y congelar el tipo comercial. Para aumentar los ingresos, sugiere ampliar la horquilla del coeficiente de facturación del IAE e incrementar el IBI a los grandes comercios. En materia de bonificaciones, aboga por aplicarlas al impuesto de construcciones cuando se aborden rehabilitaciones de naves industriales, de edificios residenciales de más de 30 años y las relacionadas con la incorporación de energías renovables.

En el proyecto de presupuestos, TeC cree que el gobierno hace "un mero ejercicio contable y de reparto", siguiendo "la lógica clientelar" y dejando de lado "el necesario reequilibrio territorial". Para corregir ese enfoque, los comunes proponen un paquete de medidas en ámbitos como el educativo, la vivienda, el territorio y el feminismo y las políticas LGTBI.

El gobierno propone destinar 100 mil euros a la segregación escolar, cifra que Terrassa en Comú considera insuficiente. La eleva a 400 mil euros y la vincula a "acciones urgentes" como la elaboración de un protocolo de detección y orientación de alumnado con necesidades educativas específicas, el apoyo a los centros de máxima complejidad y una mayor atención a las familias, entre otras medidas.

En materia territorial, la propuesta de TeC persigue dar continuidad al programa de "conectividad urbana" para la eliminación de barreras urbanas.

Además, la formación cree que debe dotarse a Habitatge Terrassa de más recursos para que aumente el parque de vivienda pública en la ciudad y pide que se destinen 150 mil euros a políticas de apoyo a "los feminismos y a la reducción de la discriminación machista".

ERC: un nuevo marco fiscal
Esquerra Republicana espera que el gobierno socialista mantenga su propuesta fiscal y no ceda a las presiones de la oposición. La formación le garantiza un sí a las ordenanzas municipales "si el PSC no rebaja la propuesta y asume el compromiso de generar un nuevo marco fiscal en la ciudad", explica Isaac Albert.

Los republicanos critican que el proyecto presupuestario del ejecutivo aumente ingresos y "congele el gasto social en un momento en el que las desigualdades aumentan". Cuestionan, además, que "los ingresos de IBI sean idénticos -50 millones- a la participación en los ingresos del Estado, cuando en la mayoría de ciudades la rentabilidad del IBI dobla esa cifra".

El Estado penaliza al municipio si los ingresos bajan, comenta Albert, para quien "no vale presumir de presión fiscal moderada, ignorando que ese es un factor que empobrece la ciudad". Para ERC-MES este es un debate "de estructura" que debe abordarse desde la valentía, especialmente en periodo preelectoral. "El PSC puede contar con nosotros si quiere afrontarlo".

Las negociaciones continuarán los próximos días en el Ayuntamiento de Terrassa, donde todas las propuestas están ya sobre la mesa. Incluida la del PDeCAT, que ofrece una abstención al PSC si rebaja la subida del IAE, la de la tasa de residuos y ajusta el presupuesto.

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