Cometió una infracción ayer y unos policías municipales lo vieron y pararon la furgoneta. Iban tras personas en la parte delantera: otra infracción. El conductor dio positivo de alcoholemia: otra más.
Una dotación policial patrullaba por la avenida del Pintor Mir, en Les Arenes-La Grípia-Can Montllor, a la una de la madrugada. Los guardias vieron una furgoneta cometer una infracción de tráfico y resolvieron parar el vehículo cerca de la calle de Salou. Y comprobaron que delante iban tres personas, el conductor y dos más. Y aquella furgoneta no era apta para llevar a tantos en su parte delantera. Sólo disponía de dos plazas.
Pidieron los guardias la documentación al conductor y notaron en él signos de haber consumido alcohol hacía poco. Debía soplar.
Sopló en la prueba de alcoholemia de orientación, que arrojó un resultado positivo, de 0,46 miligramos. Los tests de precisión efectuados después en la Jefatura corroboraron esa primera tasa. Egarvia retiró el vehículo a su base porque no había otro conductor habilitado para llevárselo. El primero acabó denunciado.
Embriaguez
Otra infracción de tráfico motivó unas horas después, a las 4.15 de la madrugada, que la Policía Municipal interceptase un coche en la avenida del Abat Marcet, cerca de la calle de Emili Badiella. Al pronto le pidieron la documentación, los agentes apreciaron señales de embriaguez en el conductor.
Las pruebas de precisión confirmaron la tasa primera, de 0,75 miligramos. Ese nivel es constitutivo de un delito contra la seguridad del tráfico, por lo que el implicado quedó imputado.