El equipo de gobierno renuncia a la recogida neumática de residuos en la ciudad, donde desde 2013 los promotores residenciales están obligados a implantar este sistema de recogida selectiva en los nuevos sectores. El ejecutivo pretende modificar puntualmente el POUM para suprimir la obligación a los inmobiliarios y dejarla a criterio de cada promotor. El trámite, sin embargo, está en este momento en el aire después de que la oposición tumbara el lunes el dictamen en comisión informativa de Territorio y Sostenibilidad.
TeC, ERC-MES, PDeCAT, Cs y la CUP rechazaron elevar la propuesta el al pleno del mes de septiembre, como pretendía el gobierno, que en este momento solo cuenta con el apoyo del único concejal del PP. Ante la evidencia de que el dictamen no prosperará, los socialistas han retirado la moción del orden del día para "debatirla ampliamente con los grupos en las próximas semanas", anunciaba ayer Marc Armengol, teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad.
El político explica que el gobierno ha renunciado a la recogida neumática en la ciudad por tratarse de "un sistema obsoleto, ineficiente e insostenible, muy caro de inversión y de mantenimiento".
El ejecutivo cree que mantener esta obligatoriedad "frenará el arranque de algunos sectores residenciales en la ciudad por el elevado coste que comporta". La neumática puede ser un freno, explican, para la reactivación de áreas como el Vapor Cortés o Sala Badrinas, paralizadas como consecuencia de la crisis del inmobiliario.
"Al Ayuntamiento tampoco le interesa el sistema", explica Armengol. "Es ineficiente, dispara el gasto eléctrico y el mantenimiento triplica el coste de los nuevos contenedores de carga lateral, lo que podría acabar repercutiendo en la tasa de residuos".
La oposición pide tiempo para debatir el tema. Rechaza que un cambio en los criterios sobre los sistemas de recogida responda a los intereses de los promotores inmobiliarios y critica que ºse adopte al margen del Pla de Prevenció de Residus, pendiente de aprobación. También pone en cuestión que se modifique puntualmente el POUM, cuando la revisión está prevista para el próximo mandato.
A partir de ahora, el gobierno deberá emplearse a fondo para sumar mayoría suficiente y llevar el dictamen al pleno "en diciembre, si puede ser coincidiendo con la aprobación del Pla de Residus", apunta Armengol.
En este momento sólo dos sectores cuentan con recogida neumática en la ciudad, pero en ninguno está activa. En el Vapor Gran la preinstalación está hecha, pero la central de recogida sigue pendiente en el futuro sector de Sala Badrinas. En Torre-Sana, la promoción pública carece de usuarios suficientes para ponerla en marcha.
