El Consell Escolar Municipal, presidido por el alcalde Alfredo Vega, aprobó ayer un paquete de medidas para revertir la segregación escolar. La votación sobre este asunto fue unánime y tuvo lugar tras la presentación del documento provisional de conclusiones y propuestas, fruto del estudio "L’escolarització a Terrassa. Diagnosi i propostes d’equitat educativa", que tuvo lugar en el nuevo Institut Can Roca.
Entre las medidas expuestas para cambiar esta situación algunas ya citadas pero significativas como ampliar el número de plazas de reserva en el plazo de preinscripción y matriculación; bajar las ratios y limitar la matrícula viva en centros complejos; revisar las adscripciones de primaria a secundaria; crear institutos-escuela; repasar la zonificación escolar; fomentar el trabajo de los centros con fondos públicos en red y promover campañas de imagen y sensibilización. Son medidas que se han puesto sobre la mesa desde diversos foros educativos desde que el Síndic de Greuges de Catalunya, Rafael Ribó, dio a conocer aquel informe sobre la segregación escolar en julio de 2016, el cual concluía que Terrassa era la ciudad de Catalunya donde había mayor concentración de alumnado extranjero.
Los datos del Síndic que en aquel momento confirmaron lo que era un secreto a voces se han vuelto a corroborar. El estudio encargado por el Ayuntamiento a las sociólogas Florencia Kliczkowski y Judith Jakovkis, que ha contado con la colaboración de la Diputació de Barcelona, constata que la red pública en la etapa de primaria acoge la mayoría del alumnado inmigrante y que hay un sesenta por ciento de los centros que escolariza a un 93 por ciento de este alumnado. En secundaria las cosas se equilibran un poco pero no mucho más.
Y también hay que tener en cuenta que este reparto no se puede limitar solo a pública y concertada porque dentro de cada red también hay centros que tienen más estudiantes extranjeros que otros. ¿Esta situación guarda relación con la zona o barrio de residencia? Pues no del todo. El estudio de las sociólogas apunta, precisamente, que la distribución residencial de autóctonos y extranjeros no presenta una segregación tan elevada como en la escolarización. Y también anotan que en las zonas donde vive población extranjera hay centros con un índice de segregación menor.
Situación compleja
El informe de las expertas ratifica, pues, que la situación es compleja y que requiere de muchas soluciones y consensuadas, tal como avanzó el alcalde Alfredo Vega. "El documento provisional reúne muchas propuestas pero será necesario un compromiso. Debe haber voluntad política, concienciación de las familias, implicación de los centros educativos y también recursos. El departamento de Ensenyament, que es quien tiene competencia, debe ser consciente de que Terrassa tiene una realidad extraordinaria y que necesita de soluciones extraordinarias".
Vega hizo hincapié en que una de las medidas, como la reserva de plazas, ya se ha empezado a aplicar este curso de acuerdo con Serveis Territorials d’Ensenyament, cuyo director es ahora Jesús Viñas, de Terrassa y profundo conocedor del servicio de inspección educativa y de la realidad de nuestra ciudad. El alcalde explicó que el servicio municipal de Educación para este curso ha incrementado de modo "significativo" la reserva de plazas en P3 y 1º de ESO en dos zonas de escolarización, en la 3 y en la 4, y se ha pasado de dos a cuatro plazas para el alumnado con necesidades educativas por razones sociales y culturales desfavorecidas. Esto ha comportado que se haya llegado a 105 plazas de reserva en P3 y a 170 en 1º de ESO. De este modo se ha conseguido aumentar la diversidad del alumnado y se ha garantizado una distribución más equilibrada. Vega advirtió que esta medida, sin embargo, sólo la pueden llevar a cabo en estos dos cursos de inicio a etapas porque en el resto están tan llenos que no hay margen de maniobra. En este sentido explicó que en primaria, hay un 55 por ciento de aulas que superan la ratio de 25 alumnos por aula mientras que en secundaria hay un 69 por ciento de aulas que también están por encima de los 30 alumnos. Vega reconoce que la normativa permite un incremento de hasta un diez por ciento pero reiteró que "el sistema en Terrassa está muy tensionado y hay que aplicar medidas porque, de lo contrario, no podremos garantizar el derecho a la escolarización". El alcalde expresó de nuevo su preocupación por las aulas llenas en cursos intermedios, especialmente en un momento que ha remontado la matrícula viva, es decir la que pide plaza fuera del plazo oficial. Vega recordó que en septiembre había 708 solicitudes sobre la mesa, la mayoría de primaria. "Estamos en un escenario extraordinario y hay que poner medidas por igual", reclamó.