Terrassa

Repunta la cifra de licencias para construir vivienda nueva

El sector inmobiliario sigue dando tímidas muestras de recuperación en la ciudad, donde el estallido de la burbuja del ladrillo ha dejado un rastro de miles de pisos vacíos y una demanda en estado de coma. La estadística anual de licencias confirma ahora que algo se empieza a mover en un sector que el año pasado solicitó licencias para construir 371 viviendas de nueva planta, la cifra más alta en siete años. La gran mayoría, 321, corresponden a vivienda plurifamiliar, lo que revela que el sector vuelve a edificar pisos para satisfacer la incipiente demanda .

En 2017 se registró el aumento más elevado en la solicitud de licencias para la construcción de vivienda de nueva planta desde el inicio de la crisis, en 2010, fecha en que se incoaron 537 expedientes. Desde ese año, el sector residencial ha vivido una parálisis que atravesó su peor momento en 2014, año en que sólo se solicitaron quince licencias de vivienda nueva en la ciudad, once de ellas unifamiliares y ninguna para edificar pisos.

La estadística municipal marca ya una tendencia alcista. El año 2016 marcó un punto de inflexión con 153 solicitudes de licencias para vivienda nueva y en 2017 el sector ha doblado la cifra, hasta alcanzar los 371 expedientes. En el caso de los edificios plurifamiliares, el dato de 321 pisos nuevos triplica el contabilizado en 2016.

Las nuevas construcciones corresponden a 115 pisos nuevos que ya están en marcha en dos promociones del Cementiri Vell, y dos más de 98 pisos en el barrio de Can Roca.

“El mercado inmobiliario ha estado parado 12 años, desde 2007, y le ha costado reaccionar en Terrassa por el exceso de estoc”, explica Toni Palet, presidente del Gremi de la Constructors d’Obres del Vallès. “Ahora la demanda empieza a crecer, sobre todo de vivienda nueva, unifamiliar y de 3 o 4 habitaciones, que apenas hay en el mercado”.

Palet explica que el mercado inmobiliario hace 4 años que se ha reactivado en Barcelona, más de dos años en Sant Cugat y un año en Sabadell. “La zona metropolitana vuelve a expulsar población que busca vivienda más económica en Terrassa. Muchas son parejas que compraron una vivienda pequeña y ahora tienen familia y no les llega para pagar una casa mayor en su ciudad”. Basta echar un vistazo al precio del metro cuadrado de la vivienda nueva: En Terrassa oscila entre los 2.500 y los 3 mil euros, en Sant Cugat alcanza los 5 mil y en Barcelona roza los 6 mil. “Las diferencias son similares en el mercado del alquiler”, constata Palet.

La evolución de la demanda de vivienda nueva en el futuro “dependerá de si el sector financiero hace fluir el crédito, esperamos que con mecanismo que eviten una nueva burbuja”.

un 9% más de licencias

En total, el año pasado el Ayuntamiento de Terrassa registró 1.641 licencias urbanísticas, autorizaciones de obras y comunicaciones para adecuar locales, lo que supone un 9% de incremento respecto a 2016, cuando se registraron 1.497 expedientes. La mayoría de ellos, 620, corresponden a obras menores, , 412 a la adecuación de locales y 241 a obras mayores, a las que se suman 183 por apertura de rasas.

A pesar de que la construcción de obra nueva y en especial la de

vivienda nueva repunta, las reformas siguen siendo el motor del sector inmobiliario tras la crisis. Los datos revelan que tanto en número de solicitudes de licencias como en metros cuadrados, las adecuaciones y reformas siguen tirando de la construcción .

El año pasado se solicitaron 620 licencias de obras menores o reformas, cifra levemente superior a la de 2016, pero inferior a la media de los últimos años. En 2010 el sector ya se había refugiado en la obra menor, para la que se solicitaron 683 licencias. La cifra ha fluctuado levemente al alza y a la baja desde entonces.

Durante 2017 el Ayuntamiento otorgó licencias para un total de 760 reformas, la mayoría de las cuales

se llevaron a cabo en locales (363) -el comercio registra un elevado índice de rotación en algunos sectores de la ciudad-, seguido de las reformas en viviendas (280) y en menor medida para aparcamientos y naves industriales.

En dimensiones, el año pasado se reformaron 120.531,57 metros cuadrados de locales en Terrassa, una cifra que duplica e incluso triplica la de los últimos años.

A nivel de ingresos municipales, las licencias de obras mayores y las correspondientes a la instalación de vallas y la apertura de silos reportan los ingresos más elevados. El 2017 la administración local ingresó en concepto de tasas urbanísticas 669.739,87 euros, cifra un 56% superior a la de 2016 y que duplica a la media de los últimos cuatro años. Destaca el aumento de las licencias de vallas y silos (162.574,82 euros) , de zanjas (61.368 euros), las parcelaciones y las comunicaciones de obras.

En licencias de obras mayores, los ingresos repuntaron en 2016 y han vuelto a aumentar en 2017. Este incremento de la recaudación confirma, según fuentes municipales, “la tendencia alcistas de la actividad inmobiliaria en Terrassa, que es una constante desde el año 2014, tal como demuestra el hecho de que la ciudad haya pasado de 162.000 metros cuadrados de superficie construida en 2014 a los 273 metros cuadrados en 2017”.

superficie total

En 2017 el total de superficie construida o reformada aumentó un 18% respecto al ejercicio anterior, impulsado sobre todo por la reforma, por delante de la ampliación o la nueva planta.

Desde el punto de vista geográfico, la mayoría de licencias se registraron en el distrito 2 con un total de 289, 276 de las cuales corresponden a plazas de aparcamiento, mayoritariamente las del nuevo complejo comercial Terrassa Parc. Le sigue el distrito 5 con 186 licencias concedidas.

Por lo que respecta al ámbito de las reformas, la mayor parte de ellas se concentran en el distrito 1. Durante 2017 el Ayuntamiento otorgó 92 licencias para la reforma de viviendas y 125 para la transformación de locales.

To Top