La aprobación de las ordenanzas fiscales para el ejercicio 2019 afronta su primer escollo después de que el primer partido de la oposición, Terrassa en Comú, anunciara ayer su rechazo frontal a la propuesta del equipo de gobierno de incrementar la tasa de residuos un 6% a los residentes y un 3 % a los comerciantes. El ejecutivo hizo llegar la semana pasada su proyecto de presupuesto y de ordenanzas a los grupos municipales.
"Creemos que hay que avanzar en la fiscalidad progresiva", dijo ayer el portavoz de los comunes Xavier Matilla, "pero si queremos justificar un incremento de los impuestos antes hay que ser eficiente en la gestión".
Terrassa en Comú considera "inaceptable, un insulto", que el gobierno de la ciudad proponga una subida de la tasa del 6% a los domicilios y del 3% a los establecimientos comerciales "sin comprometerse antes a ejecutar los acuerdos del pleno" extraordinario de residuos celebrado el pasado 18 de septiembre. Forzado por los partidos de la oposición, el plenario acordó la elaboración de un contrato programa de Eco-Equip que fije las condiciones en que la empresa municipal presta sus servicios, la creación de un Observatorio de los Residuos y la incorporación a la selección de la gerencia de Eco -Equip de "criterios de transparencia y profesionalidad".
El problema en la ciudad "no es sólo económico, es de gestión política", insistió ayer Matilla en rueda de prensa. El portavoz reiteró que "el gobierno lleva tres años de mandato mostrando su ineficiencia y su incapacidad para gestionar los recursos", motivo por el cual "los seis grupos de la oposición reprobamos su gestión en el pleno de septiembre".
Los comunes están de acuerdo con que el servicio de limpieza viaria y recogida de residuos necesita, además de mejoras en la gestión, "una mayor capacidad económica" y para ello sugieren que el gobierno municipal busque recursos "repriorizando gastos de otros ámbitos".
Matilla explicó que del incremento de 2,8 millones de euros previsto para el servicio de limpieza y la gestión de los residuos, "sólo 600 mil euros procederán del incremento de la tasa". TeC entiende que la subida del recibo no se traduce en una aportación económica sustantiva, por eso propone "buscar más recursos en el marco general de la recaudación", repriorizando partidas.
"No nos negamos al incremento de los impuestos", insiste Matilla. TeC apoya los incrementos que propone el gobierno en el IAE y en el Impuesto de Construcciones y Obras pero "no podemos poner más presión económica sobre un servicio que es un despropósito".
El gobierno del PSC tiene ahora tres semanas para negociar su propuesta económica antes del pleno de ordenanzas previsto para el 30 de octubre. Hasta esa fecha hay previstas varias comisiones informativas y probablemente se convoquen también reuniones políticas para negociar un documento fiscal que cuente con el apoyo de una mayoría política.
Para Terrassa en Comú su rechazo a la propuesta del PSC es un "toque de atención" al ejecutivo de Alfredo Vega. La formación muestra su predisposición al diálogo, pero advierte al gobierno socialista que "tendrá que manifestar en los próximos días compromisos claros. Pediremos pruebas".
