Elena Angrill (Terrassa, 1969) lleva muchos años apretando el disparador ante actores y gente del mundo del teatro. Durante dos años trabajó en la revista Entreacte, y de ahí proceden muchos de los “Retrats” (algunos fueron la portada) que ahora expone en la Casa Soler i Palet. Fotógrafa profesional, Angrill ha realizado numerosos “books” para actores. Colabora actualmente con el CCCB y la Fundación Telefónica.
¿Los actores son difíciles de poner ante la cámara y fotografiar?
Muy difíciles. Les has de transmitir confianza. Pero yo empecé en el mundo del teatro. Cuando tenía 18 años maquillaba y peinaba modelos y actrices, y estudié caracterización y efectos especiales con Colin Arthur, que hizo “La historia interminable”. Estuve trabajando en su taller, y luego en el Liceu, el Grec, el Centre Dramàtic del Vallès. Este contacto que he tenido siempre con los actores y actrices me da muchos puntos para tratarlos.
Uno los imagina muy exigentes con su imagen. Extraña ver a Francesc Orella guiñando el ojo.
Lo son. Con Francesc Orella fui a su casa y conseguí que me hiciera muchísimas muecas. Tuve que enseñarle después las fotografías, y él escogió la que nos dejaba publicar, únicamente una, ésta.
Lluís Homar aparece muy serio.
Sabía que solo tendría cinco minutos para fotografiarle, en la rueda de prensa de “El profesor Bernhardi”. De modo que le preparé un plató en el hall del Teatre Nacional, que tiene una luz natural, difusa, muy buena. Monté un fondo, el trípode, focos, todo. Pero él vino muy cansado y un poco nervioso y me dijo que le molestaba la luz.
Y entonces, ¿esta fotografía?
Pues le dije que nos fuéramos a dar una vuelta, y así le hice este retrato, que parece de fondo fotográfico y de estudio, pero surgió durante este paseo por el Teatre Nacional. Fue muy amable, Lluís Homar, y después estuvo muy contento con el resultado. Es la foto que hice de prueba para entrar en Entreacte. La pasé y estuve dos años.
Maria Molins, tumbada y al revés.
Fue delante del hotel Pulitzer. Lo recorrimos de arriba a abajo, y en un momento dado se me estiró en el suelo. Es una fotografía que fue nominada a mejor portada de revista de ese año (nos ganó Cavall Fort). Lo pasé muy bien con Maria Molins para hacer esta fotografía.
Vicky Luengo, casi de perfil.
En el bar del Teatre Lliure. Es una de las protagonistas de “Barcelona, nit d’hivern” y ya ha ganado premios importantes, como el de mejor actriz del Festival Internacional de Nueva York. Tiene solo 28 años y pienso que llegará muy lejos.
Àlex Casanovas con barba y una mirada fija, casi desafiante.
Nos encontramos en l’Auditori, y también parece que sea una fotografía de estudio, pero está hecha en la calle, en un bar. No hay ninguna hecha en estudio. Pienso que es así como un fotógrafo demuestra sus tablas. Has de saber buscarte la vida para conseguir una buena fotografía en cualquier lugar.
Fernanda Carballo, con abrigo de plumas y ese fondo, parece volar.
Es una modelo brasileña vino a Barcelona para matricularse en el Col·legi d’Actors de Gràcia. Hace cuatro años le hice el “book” de actriz. Ahora vive en Londres y ha participado en “Maléfica II”.
Andreu Buenafuente, con guitarra.
Trabajé un tiempo en la productora El Terrat, en la época del “chiqui chiqui”, y me llevé un día la cámara Hassel. Andreu es un apasionado de la fotografía, hablamos y le hice este retrato, que expongo en el exterior de la Soler i Palet. El de debajo es el artista Evro o Zush.
¿El retrato elegido para la tarjeta?
Es la actriz Emma Gómez. La conocí en los años noventa en Alpacine, un colectivo que hacíamos cortometrajes. Ella acababa de rodar con Pilar Miró “Las amistades peligrosas”. Ahora viven en Montreal.
¿Esta muchacha en la playa? ¿Este chico fotografiado de frente?
Ella es Marta Ruiz, una chica de El Masnou que quería ser modelo, y a la que puse dentro del mar para su primera sesión de fotos.Él es Mario, que era peluquero en Le Fou, la discoteca que durante un tiempo dirigió Kiku Mistu en Barcelona. Es una fotografía tomada en 1998, y la que más me gusta de la exposición.
¿El último retrato?
La exposición acaba con mi trabajo más reciente. Es un retrato de Vaca, un chico que es técnico de teatro y tiene vitiligo. En estos momentos me hace de modelo para una obra de tono más de autor.
Exposición: “Retrats”
Artista: Elena Angrill
Lugar: Casa Soler i Palet
Fechas: Hasta el 13 de octubre