Duplicó la tasa máxima de alcohol a las ocho de la mañana, luego de estrellar su coche contra la acera en la avenida de Jaume I. Y unos minutos después, el domingo, ya figuraba en unas diligencias penales de la Policía Municipal por un delito contra la seguridad del tráfico: tenía el carné retirado.
El sistema 112 contactó con la Policía Municipal: un vehículo había colisionado contra la acera y el conductor seguía dentro del turismo. Una dotación policial acudió a la avenida de Jaume I. Los agentes vieron el coche y supieron que poco antes, en la rotonda con la avenida del Abat Marcet, ya había sufrido un accidente, pero continuó su camino. Unos metros después se paró, ya en Jaume I.
Las pruebas
El conductor presentaba signos de ebriedad. Debía soplar. La primera prueba arrojó un resultado de 0,58 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. La segunda y la tercera, niveles de 0,56 y 0,54 miligramos, respectivamente.
La cosa no quedó en una denuncia administrativa. La filtración de los datos del conductor en la Dirección General de Tráfico (DGT) permitió a los agentes conocer que le constaba la retirada del permiso de conducción: no había realizado el curso de sensibilización para recuperarlo. Y fue imputado por la presunta comisión de un delito contra la seguridad del tráfico. Una grúa de asistencia retiró el automóvil.