Terrassa

El Consistorio reconoce a quienes hicieron posible el referéndum

El pleno ordinario de septiembre acordó conmemorar el 1 de octubre de 2017 con un reconocimiento expreso a la labor de las personas que hicieron posible la celebración del referéndum en Terrassa. La moción, presentada conjuntamente por ERC-MES y el PDeCAT, salió adelante con los apoyos de la CUP y de Terrassa en Comú, que hicieron aportaciones a la moción.

Especialmente significativa fue la incorporación a la exposición de motivos, a propuesta de los comunes, de un párrafo que cohesiona al bloque por el derecho a la autodeterminación, en el que los firmantes se comprometen a "seguir trabajando por que la mayoría que defiende el derecho a decidir trabaje conjuntamente para conseguir el objetivo compartido de un referéndum efectivo, con reconocimiento internacional y con todas las garantías".

En la moción aprobada, el pleno se solidariza con los ciudadanos que fueron "brutalmente agredidos por las fuerzas de seguridad del Estado cuando se dirigían pacíficamente a votar" y exige la "inmediata" liberación de los presos y el regreso de los políticos en el extranjero. El acuerdo pide que se ponga fin "a la persecución y represión" por razón ideológica y reclama la derogación de la ley mordaza.

El PP y Ciutadans votaron en contra y el PSC acabó apoyando parcialmente la moción. Se abstuvo en el reconocimiento a las personas que hicieron posible el 1-O y en la petición de libertad para los presos. "Reconocemos el movimiento pacífico, pero no el referéndum como tal", argumentó el portavoz socialista Amadeu Aguado.

Defensa de la democracia
Un año después del referéndum, los grupos municipales recordaron la jornada en un debate no exento de tensión. Abrió el turno de intervenciones el republicano Carles Caballero, para quien el 1-O "nos descubrimos como pueblo. El día empezó como referéndum y acabó como un acto en defensa de la democracia". Y añadió, "vergüenza quien se quedó en casa", para señalar a los socialistas: "Me emocionó ver a compañeros del PSC a las puertas de los colegios por la noche. Pero ustedes no estaban", le espetó al gobierno.

La afrenta molestó a los socialistas, que pasaron la noche "velando por la seguridad y la convivencia". Tampoco gustó a los comunes, que habían transaccionado la moción con la voluntad de sumar. "¿Vergüenza por los que se quedaron en casa? ¿No estaba todo el mundo?", preguntó el portavoz Xavi Matilla a la bancada de ERC-MES. "Estaría bien no convertir el 1-O en un 11-S" porque "o conseguimos un consenso amplio o no avanzaremos".

Para el portavoz de la CUP el referéndum fue "un acto de empoderamiento popular". Los catalanes volvieron el 21-D a las urnas "y volvimos a votar república, aunque parece que el Govern de la Generalitat no está encaminado en esa dirección", cuestionó Medina.

El bloque constitucionalista acusó a los promotores de la moción de querer "mantener viva la tensión", dijo Alex Rodríguez.

Para Javi González, de Cs, "no hubo referéndum, no cumplía los requisitos legales". El político no perdió la oportunidad de recordar cómo la formación naranja sacó partido electoral de todo lo que rodeó al 1-O . "El 21D Ciutadans gano las elecciones y con la ley electoral en contra".

El debate sobre el 1-O lo cerró Meritxell Lluís con la lectura del poema "Demaneu la lluna!" de Joan Maragall, después de recordar a los exconsellers Lluís Puig, en Bélgica y a su marido Josep Rull, preso en Lladoners. También al egarense Pere Soler, exdirector de los Mossos, procesado por sedición. "El 1-O fue un ejercicio de democracia -dijo- aunque alguien quiso que fuera una pesadilla".

El debate sobre el "procés" planeó por el pleno de septiembre, en el que el PDeCat defendió una moción de denuncia por la falta de imparcialidad del poder judicial que salió adelante.

"Deje de tensionar"
El pleno tumbó la de Ciutadans pidiendo una vez más al Ayuntamiento que retire la simbología "partidista" de los edificios públicos para "que mantengan la neutralidad política e ideológica". Los partidos independentistas y TeC declinaron responder, de manera que el diálogo se circunscribió a las formaciones constitucionalistas.

El PP se sumó a las críticas de Ciutadans, acusando al PSC de ser "cómplice" del independentismo y le pidió que eviten "parasitar las calles " de "grafitis y plásticos".

No está claro judicialmente que los grupos municipales no puedan colgar simbología política de sus despachos del Ayuntamiento de Terrassa, dijo el alcalde Vega, después de que su portavoz, Amadeu Aguado, acusara a la formación naranja de "buscar rédito electoral", con mociones como esta. "Dejen de tensionar", repitió en varias ocasiones.

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