“Se dice que está muy bien eso del federalismo, pero que no hay federalistas. Pues sí, haberlos, haylos”, aseveró ayer Joan Botella. Los hay, y en número creciente en toda España, aseguran los promotores de Federalistes d’Esquerres, una asociación transversal desde la izquierda que preside Joan Botella y que presentó ayer a su grupo local terrassense. Es el federalismo “la única vía” para solucionar la crisis territorial bullente y “satisfacer muchas aspiraciones”, agregó Botella.
El propósito de la asociación, nacida en el 2012, es “dar a conocer las ideas federalistas” sin limitarse a la organización territorial, pues sólo desde una perspectiva federal se pueden afrontar problemas como los derivados de la inmigración o las cuestiones medioambientales, apuntó Josep Sampera, coordinador territorial, consciente de que “ningún país puede resolver los problemas por sí solo”. Federalistes d’Esquerra habla mucho de Europa. Sin la mirada puesta hacia la Unión Europea, hacia una España federal en una Europa federal, “no hay un buen futuro”.
¿Por qué federalistas y por qué de izquierdas? Porque, según Botella, “no se puede ser de izquierdas sin ser federalista”, pues la izquierda no se compadece con miras estrechas y empequeñecimiento de países. Cierto es que España es un país muy descentralizado con el Estado de las Autonomías, pero la asociación percibe disfunciones claras en el desarrollo de un modelo que acaso no pudo ser constituido de otro modo hace cuarenta años.
Para Botella, por ejemplo, es un error que la representación exterior sólo corresponda al Gobierno. “Hubo descentralización, en efecto, pero no se transformó el Estado”. Hasta ahora no nos ha ido tan mal, “pero la criatura ha crecido y el vestido se le ha quedado pequeño”, explicó el presidente de la asociación a modo de metáfora del desfase que, a su juicio, lastra a España en su modelo de organización. El Senado es otro ejemplo: “No representa a las comunidades autónomas, sino a las provincias”. A juicio de Sampera, no ha fallado la descentralización. Han fallado los mecanismos “de consenso y coordinación”. Las conferencias de presidentes autonómicos debieran ser habituales y eficientes. Sampera puso como ejemplo de coordinación el trasplante de órganos en España, modélico en todo el mundo. Mireia Esteva, vicepresidenta, destacó que “los sistemas federales evolucionan constantemente” y que las competencias deben recaer en unas administraciones u otras dependiendo del servicio a realizar. De la eficacia.
Debate
Federalistes d’Esquerres quiere dar voz a muchos ciudadanos que “están en el espacio medio en una sociedad polarizada”, añdió Botella. No concretan propuestas para un posible acuerdo federal, pues paradigmas hay muchos y diversos, y no es lo mismo el federalismo en Alemania que en Estados Unidos.
Sí existe en todos los países con esos modelos un factor común: la lealtad institucional entre el todo y las partes, mientras que en España “se ha favorecido que algunos partidos consigan tratos favorables para sus territorios por la puerta de atrás”, señaló Botella. La función de la asociación, sin embargo, “no es afinar” en propuestas políticas, sino generar debate y extender el ideario federalista.
