Pocos minutos antes de la las once de la mañana del domingo, unas quinientas personas de todas las edades, cada una de ellas en su bicicleta, reunidas en la Plaça Nova, comenzaron en la calle de Sant Genís una ruta circular de ocho kilómetros por la ciudad. Era la Pedalada, el acto más popular y multitudinario de la Setmana de la Mobilitat Sostenible i Segura, organizada por el Ayuntamiento con la colaboración de los voluntarios del BiciTerrassa Club, y que por tercer año consecutivo tuvo su prólogo en una "bicicleta humana gigante".
Fue realizada por 350 participantes (no podían ser más por motivos logísticos) que, bajo un sol de justicia, se instalaron en el espacio con la letra de referencia asignada y siguieron las indicaciones de los voluntarios. Crearon así la forma de una gran bicicleta que, evidentemente, solo podía verse como tal desde el cielo, o desde lo alto de los edificios de la Plaça Nova, donde fue grabada y fotografiada para ser enviada al mundo "como un mensaje, de paz, bienestar, solidaridad", señaló el conductor del acto, Haritz Ferrando, de BiTer Club.
El transporte más saludable
Por toda Europa, y en Tokio, Sudáfrica, Estados Unidos, en numerosos lugares del mundo activistas de la bicicleta estaban pendientes de esta acción realizada en Terrassa que la reivindicaba como un medio de transporte "ecológico, dinámico, saludable". Las dos ruedas de la gran bicicleta humana debían moverse, a la manera de un circuito gigante, gracias a que cada integrante del mismo hiciera rodar las de la suya con la mano, sin sentarse, "pero no sé si será posible porque somos muchos", dijo Ferrando. Pero sí que lo fue, y con una notable gracia y coordinación. También hubo una timbrada espontánea.
Todo ello pensado como una gran invitación a "que la gente se anime a utilizar la bicicleta de forma cotidiana, para ir a trabajar, al cine, a pasear, que sea el vehículo para cualquier tipo de desplazamiento". Y a los participantes en el acto, muchas familias enteras entre ellos, Ferrando les dijo que "no dejéis de pedalear. Que no os tiente comprar una bicicleta eléctrica. Porque no hay que dejar nunca de pedalear, de caminar y hacer salud".
Y seguidamente, al menos por una mañana, la bicicleta se hizo muy presente en Terrassa, con quinientas de ellas circulando conjuntamente por las calles.