La entrada de la Guardia Civil en la empresa de mensajería Unipost fue un momento “brutal” de represión “con el objetivo de parar lo imparable”. Este ha sido uno de los mensajes de los manifiestos leídos hoy frente a lo que fuera Unipost. Hoy se ha cumplido un año de aquella actuación, que se saldó con la requisa de citaciones para el referéndum del 1 de octubre. Cientos de personas conmemoraron el aniversario.
Un grupo de manifestantes, compuesto por unas cien personas convocadas por el Comitè de Defensa de la República (CDR), ha salido del Raval de Montserrat, ha subido por la Rambla d’Ègara, ha pasado por el paseo del Vint-i-dos de Juliol y se ha juntado a las puertas del local con el grueso de los participantes.
En la marcha se han coreado gritos contra “las fuerzas de ocupación” y por la “desobediencia”. Ya en la calle de la Mare de Déu dels Àngels, unidos unos y otros, se han sucedido las consignas “por la unidad” del independentismo. Y otras como “el poble mana, el govern obeeix”. El manifiesto de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) también ha reclamado unidad y “resistencia pacífica” para luchar “contra la violación de derechos contra Catalunya”. El mensaje del CDR ha recordado la “represión” iniciada un año atrás. La intervención de la Guardia Civil en el local de la calle de la Mare de Déu dels Àngels culminó doce horas después con cargas policiales contra los manifestantes que se habían concentrado frente a la empresa.
Agentes de los Mossos d’Esquadra hicieron uso de material antidisturbios para desbloquear la salida del secretario judicial y una furgoneta que transportaba material: miles de citaciones para las mesas electorales del referéndum del domingo 1 de octubre.
El Ayuntamiento suspendió el pleno de septiembre ante la situación de “excepcionalidad” por la escalada de tensión en Catalunya. Unipost quebró meses después.