Dice un viejo aserto periodístico que si alguien asegura que llueve y otro afirma que hace un sol espléndido, la obligación del periodista es salir a la calle y ver si cae agua o el día es resplandeciente. Extrapoló Lluís Caelles, periodista de TV3, el aserto al tratamiento del independentismo: los medios de comunicación no deben limitarse a decir que Jaume está convencido del derecho a decidir y que Carme habla de respeto a la legalidad y de la indisoluble unidad de España. Repetir lo que dicen, sólo eso, es arriesgarse a la irrelevancia. "Debemos aportar una información de calidad para que el público escoja", reflexionó Caelles, que conferenció el jueves en el Ayuntamiento y defendió la independencia de TV3.
El Consistorio celebró la Diada con un acto institucional en el salón de plenos y Lluís Caelles, actual subjefe de la sección internacional de TV3, profesor de televisión, excorresponsal en Bruselas, terrassense de adopción, fue el protagonista del acto con una ponencia sobre la Diada "en el contexto del 2018", sobre "una visión del periodismo". Caelles afirmó que la sentencia del Tribunal Constitucional en el 2010 dio inicio a un concepto de Diada radicalmente distinto a los anteriores, anodinos.
"Los últimos meses han sido un compendio histórico apasionante", apuntó el informador antes de denunciar, sobre todo, "la ocupación de la información por parte de la opinión" y, directamente, "las falsedades". Falsedades, según refirió, como la intervención rusa en el 1 de octubre, o como un artículo sobre la acuñación de "euros catalanes" para una futura República o como aquel que habló del uso de bebés en manifestaciones. Invasiones opinativas como la reflejada en el titular referido a la manifestación de independentistas en Bruselas que un diario tituló "El separatismo pasea su odio por Bruselas".
No sólo aludió a diarios de sesgo constitucionalista. También recordó mensajes inapropiados de periódicos catalanistas y criticó el uso de ida y vuelta de la expresión "golpe de Estado", utilizada tanto para las movilizaciones de octubre del año pasado y la declaración unilateral de independencia, como para la aplicación del 155 e incluso el discurso del Rey el 3 de octubre. "El lenguaje debe servir para acotar la realidad" y usarlo con ligereza "no ayuda". Además, el periodismo tradicional ha perdido el control en la selección de la información que llega a los ciudadanos, en un nuevo paradigma de inmediatez que es "caldo de cultivo" para informaciones intoxicadoras.
Subjetividad
Caelles (Isona, Pallars Jussà, 1966) tildó de "falsas" las acusaciones de manipulación arrojadas contra TV3 a instó al público a analizar otras televisiones y reflexionar luego sobre quiénes son "máquinas de generar odio". El periodista reconoció que TV3 "por supuesto, es "criticable y mejorable". "Somos sujetos y somos subjetivos, pero debemos abogar por una subjetividad honrada. Vamos con el equipo de casa, pero si hay un penalti en nuestra área, debemos decirlo. Debemos tratar de encontrar la verdad desde la subjetividad honrada, con independencia del poder".
"Mi percepción es que los medios catalanes dibujan la realidad mejor que los del resto de España". Y en el Sur de Europa la prensa sigue siendo más dócil con el poder que en el Norte, más complaciente, menos punzante, por ejemplo, en las entrevistas a políticos.