El nuevo departamento de Ensenyament, que preside Josep Bargalló, ha empezado a exponer algunas líneas de su política educativa y entre estas ha anunciado su voluntad de revertir la segregación escolar.
La cuestión fue motivo de reflexión ayer por el director de Serveis Territorials Jesús Viñas, quien además se mostró sensible porque el informe del Síndic de Greuges ha puesto a Terrassa, su ciudad, como la que registra mayor concentración de alumnado inmigrante en la aulas. Viñas manifestó que "el problema es complejo por lo que no se puede solventar con un decreto. Hay que trabajar codo a codo con los ayuntamiento y con todos los agentes, porque lo que buscamos es un gran pacto contra la segregación". Además del pacto, la otra medida es el cambio del decreto de admisión de alumnado.
De pacto y cambio de decreto de admisión de alumnado ya se había hablado en otros gobiernos. Lo que es realmente nuevo es la elaboración de un mapa de centros concertados para analizar sus condiciones y la no renocación de los conciertos a las escuelas que segregan por sexo o que no atiendan las necesidades de su territorio. Al respecto, Viñas señaló que "no todos los centros concertados tienen la misma complejidad de alumnado por lo que hay que dar más recursos a aquellos que lo necesiten y menos a otros". El director recordó también que se mantienen ratios más bajas para estos centros, que son de 22 alumnos por aula en primaria y 27 por aula en la ESO.