Ayer se inauguró el nuevo tanatorio del grupo Àltima en el polígono de Can Petit (avenida del Vallès, 742) y a partir de hoy el equipamiento funerario abre sus puertas con el objetivo de atender una cuota de mercado del 30% en la ciudad, 400 usuarios anuales.
El estreno del nuevo tanatorio contó ayer con la presencia de la concejal de Servicios Funerarios de Terrassa Gracia García y la alcaldesa de Matadepera, Mireia Solsona, así como los equipos directivos del grupo Àltima y de Funerària Montserrat Truyols, que acompaña a Áltima en este proyecto asumiendo la gestión del tanatorio egarense.
Representantes de las principales aseguradoras del sector -Santa Lucía, Ocaso, Mapfre, DKV- se dieron cita ayer en Can Petit, junto a delegaciones de los hospitales de la zona, de los centros sociosanitarios, de entidades y proveedores del ámbito funerario.
"Queremos ofrecer una alternativa, sólida y de calidad", dijo ayer Jordi Viñas, director general de obras y expansión de Àltima. El grupo cree que "es importante que la ciudadanía pueda escoger" y juega la carta de la calidad del servicio, el confort y especialmente la intimidad de los velatorios.
El nuevo tanatorio es un edificio de 1.380 metros cuadrados con tres salas de velatorio (123 metros cuadrados privativos) de acceso independiente desde el exterior, equipadas cada una de ellas con vestíbulo, velatorio, jardín interior y un espacio ajardinado al aire libre.
El edificio cuenta con un oratorio multiconfesional con capacidad para 160 personas y 81 plazas de parking ampliables.
Fin al monopolio público
La apertura del nuevo tanatorio del grup Àltima consolida la ruptura del monopolio público funerario en la ciudad, donde hasta 2017 sólo operaba la empresa municipal Funerària, con sede en el Complejo Funerario de la N-150. Hace un año, la aseguradora La Previsió jugó la carta de la proximidad abriendo tres velatorios en la rotonda del Doré y ahora Àltima apuesta por la intimidad del servicio en el polígono de Can Petit.
"El listón está muy alto en Terrassa", reconoció una vez más Jordi Viñas. "Ahora vamos a intentar ganar poco a poco la confianza de la gente". El grupo anunció ayer que ofrecerá presupuestos ajustados a cada cliente, que cuenta con el servicio "mivoluntad", que permite a las personas mayores dejar contratado su servicio funerario y que atenderá "a las familias sin recursos "tal como fija la normativa", comentó ayer Josep Ventura, director general de Serveis Funeraris Àltima. La empresa catalana, que ya ha volcado sus tarifas en la web www.altima-sfi.com, espera captar usuarios en la ciudad de Terrassa y especialmente en la vecina Matadepera.
La concejal Gracia García, que intervino en sustitución del alcalde Alfredo Vega, que ayer excusó su asistencia al estreno, elogió el "rigor y la capacidad empresarial" del grupo Àltima y su proyecto en la ciudad. "En Terrassa -dijo- hay un buen servicio público y privado. Es bueno que sea así para que la ciudadanía pueda escoger". La edil deseó "un buen recorrido de futuro" al proyecto del grupo funerario catalán, a cuya dirección recordó que "en Terrassa queremos hacer las cosas siempre un poco mejor. No tenemos dudas de que Àltima ha captado este espíritu".
Un grupo con 3 siglos de historia
Àltima es grupo líder en la gestión de servicios funerarios, crematorios y cementerios en la provincia de Barcelona. En este momento, cuenta con 32 tanatorios en Catalunya con los que da cobertura a 190 poblaciones, siete complejos crematorios y gestiona 19 cementerios. La red de equipamientos del grupo incluye el Tanatori Ronda de Dalt, en Barcelona, los tanatorios L’Hospitalet Ronda y L’Hospitalet Gran Vía, y los servicios funerarios de Sant Boi-Baix Llobregat, entre otros. Áltima gestiona además los cementerios de Sant Cugat, Castellar y el Parc de Roques Blanques.
El grupo tiene como principal accionista a la familia Ventura, "alma mater" de este conglomerado empresarial con más de 3 siglos de experiencia en el sector funerario.
En 2002, coincidiendo con la liberalización del sector funerario, el grupo se fusionó con Pompes Fúnebres del Baix Llobregat, propiedad de la familia Fenés. La operación se completó con la incorporación de Gic de Nomber, de la familia Viñas, gestora de varios cementerios públicos. Juntos constituyeron Serveis Funeraris Integrals, que en 2013 estrenó nueva denominación Áltima.
La Funeraria Montserrat Truyols, socia de Àltima en el tanatorio de Terrassa, suma 150 años de esperiencia funeraria y gestiona siete tanatorios en el Vallès Occidental.