Terrassa

De la Expo del 29 a la crisis de los 70

Hace un tiempo, el librero de viejo y "brocanter" terrassense Josep Maria Pi mostró a la historiadora Ana Fernández un interesante álbum de fotografías que había caido en sus manos. Contenía dieciséis fotografías realizadas en 1948 por Jaume Altimira i Codina para la empresa de construcción y reparación de maquinaria textil Ramon Reig i Cabanes. En base a ellas, y con el asesoramiento del ingeniero Pere Amat para las cuestiones de la maquinaria, Fernández elaboró una historia de la empresa, que ha publicado como el número 227 de la separata del boletín de la Associació de Col·leccionistes de Terrassa.

Ramon Reig exhibió las máquinas que construía -"llissoses" y "gils" de intersección, así como bobinadores de todo tipo de hilos- en la Exposición Internacional de Barcelona de 1929. La empresa había sido creada en 1913, en la calle de la Mare de Déu dels Àngels, en principio como auxiliar de la industria de peinado de lanas Badiella y Soler. En 1919 construyó la primera de sus máquinas, para las secciones de peinado, acabados en tintorería y preparación para hilatura de lana peinada y otras fibras.

Hacia finales de la década de 1920 fue cuando la empresa comenzó a especializarse en las "gils" y "llissoses" (máquinas para lavar y suavizar las mechas de lana peinada), así como en bobinadores de toda clase de hilos. Fernández ha localizado un anuncio de la empresa en la revista terrassense L’Abella d’Or, con fecha del 1 de enero de 1928, que publicita toda su oferta.

Fue este tipo de maquinaria la que Ramon Reig, junto con otros nueve expositores terrassenses, presentó en la Exposición Internacional de Barcelona de 1929. Tras su éxito en este evento, la empresa "año tras año, continuó exponiendo en todas las ferias nacionales e internacionales celebradas en la ciudad condal, entre ellas la I Feria Técnica Nacional de Maquinaria Textil, que se inauguró en Barcelona el 3 de noviembre de 1962". Bajo la dirección de Joan Torres i Casals, también se especializó en máquinas de fresaje, reparación y cambios de galba de los telares Cotton, y entre 1947 y 1962 patentó trece perfeccionamientos y mejoras mecánicas diferentes.

Hacia 1964, el obrador pasó a estar dirigido por Melcior Divorra i Llaveria, esposo de Magina Reig i Solé, hija de Ramon Reig, "auxiliando las empresas dedicadas al género de punto, entonces uno de los principales puntales de la producción textil terrassense". Entre 1964 y 1971 también trabajó para la empresa Salvador Rojas i Casamitjana, que había empezado su trayectoria profesional en la Constructora Electromecànica Closa, en 1935.

Las horas bajas
Ramon Reig no superaría la crisis del textil de la década de 1970, que "hizo desaparecer muchas de las hilaturas terrassenses". Buena parte de la maquinaria de éstas "se alienó en los mercados de ocasión, lo que provocó el retraimiento de los pedidos, y provocó que muchos constructores cerraran sus empresas". Fue el caso de la que nos ocupa. En junio de 1978, Reig y Cabanes presentó suspensión de pagos, "y en mayo de 1980 subastó sus activos, pero también el de las firmas terrassenes Fills de F.Junyent y el de la Constructora Electromecánica Closa". Un caso típico de víctima de la crisis de aquel momento. "En el país fueron un total de trescientas empresas las que se vieron obligadas a cerrar, la mayoría de mediana y pequeña envergadura,y concentradas principalmente en la provincia de Barcelona, lo que afectó un censo de plantilla de unos quince mil trabajadores".

To Top