Los juegos tradicionales volvieron ayer a la calle, y estarán cada tarde, hasta el viernes, en la plaza del Vapor Ventalló. Es la “Setmana de Jocs al carrer”, en cuya primera jornada pudieron aprenderse y practicarse el alquerc, el “molí de nou”, el “shove ha’penny”, el “sortilegi”, el sjoelback y tantos otros que el lego en este ámbito de la cultura popular no pudiera ni imaginarse que existieran. Y eso que el aguacero que cayó a las cinco de tarde, la hora de inicio, obligó a los organizadores a replegarlos en la parte cubierta de la plaza, y dejar algunos guardados.
Pero a las seis y veinte minutos, el director de la “Setmana”, Miqui Giménez, daba la bienvenida a los presentes, de todas las edades, y invitaba a sumarse a los juegos instalados tanto en la parte alta de la plaza como bajo la cubierta. “La ‘Setmana de Jocs al Carrer’ ya ha comenzado. A jugar y a pasarlo bien.”
En la zona superior, colindante con la calle de Joan Baptista Galí, podía jugarse al ping pong en dos mesas, o en dos palos, y los niños realizar un circuito en un cochecito de madera con freno y dirección. En el césped se jugaba a las “bitlles”, y en la rena, a la petanca. Más allá, pequeños y grandes probaban su pericia con los zancos y el aro.
Recuperar la “memoria lúdica”
“El alquerc es un antecesor de las damas. Se trata de ‘comer’ las bolas del contrario”, nos explicó Òscar García, de la Companyia de Jocs l’Anònima, invitada de esta primera jornada. “Memòria lúdica” es el lema de esta entidad, que cree que también “somos lo que jugamos” y recupera juegos sencillos, pensados para que la gente se relacione.
Muy amablemente, García nos hizo de guía turístico por el mundo de estos juegos foráneos o olvidados con los que ayer la gente se lo pasó en grande en Terrassa. Como el shove ha’penny, juego británico de taverna, que te engancha a la primera. Tiras tu ficha y ha de quedar en el espacio entre dos líneas. Si lo hace sobre una de ellas, el contricante, con la suya, te la puede mover y poner entre las dos líneas, y se la queda. O el “sortilegi”, en el que las fichas han de envolver una piedra. En el sjoelback las fichas han de entrar en un compartimento. Con el “passe trapé” se lanzan ayudadas por una goma, y has de introducirlas en un agujero (y gana el primero que se queda sin fichas).
De l’Anònima también vino Arcadi Salada, maestro “baldufer”, constructor de peonzas y de una gran diversidad de juegos con ellas.
Los juegos especiales de hoy serán los africanos de mankala/aualé, que conducirá Lluís Pinyot.