El próximo mes de septiembre se cumplirá un año del aterrizaje del Grupo panorama en la sala Faktoria d’Arts, un proyecto que ha ido variando paulatinamente el contenido de la oferta de esta sala de La Rasa. Así lo reconoce Juan Carlos Barrios, su responsable de programación, en una entrevista con este diario.
¿Qué balance realiza de este primer año de gestión de la sala Faktoria d’Arts?
El año en general ha sido positivo, aunque costó arrancar. Faktoria era un proyecto muy ligado a Joan Pérez, y además se venía de la frustrada experiencia de Street Music. La programación ha sido complicada, porque apostamos por una programación continuada viernes, sábados y algún domingo, pero el balance ha sido bueno con todo lo que se arrastraba y las cargas a nivel emocional. Ha habido algunas decepciones de alguna gente reticente a los cambios, venían con otra idea de la etapa anterior, y por otro lado ha costado entrar en algunos segmentos.
¿Han logrado atraer a nuevos públicos?
El público que hemos tenido se ha basado en una política diferente, se ha intentado poder seleccionar un poco el público y que viera otro tipo de audiencia. En La Rasa coincide gente muy joven que hace botellón y que, si no aplicas una entrada en la sala, puede entrar borracha y, sin consumir, arma follones. Es complicado pero estamos en ello, en contribuir a que se limite el botellón en la zona.
¿Qué novedades han introducido dentro de la programación de conciertos?
El tema de los conciertos lo hemos ido acotando, ha sido un trabajo de hormiguitas, que vamos haciendo poco a poco. No hay conciertos redondos, hay algunos que han ido muy bien y otros no tanto. vas compensando. Es muy complicado gestionar una sala de conciertos en Terrassa, la gente tiene la tendencia de ir a Barcelona. Traer a una estrella es complicado, pero no programar tributos o grupos locales. Este año hemos ido probando diversas fórmulas y hay muchas cosas que cambiar todavía, pero estamos bien contentos de cómo ha ido.
¿Nos encontraremos con cambios en el nuevo curso 2018-2019?
Lo que quiero hacer es no saturar con tributos, habíamos llegado a tener cinco en un mes. Mi intención es que cada mes haya un grupo de tributo, un grupo emergente de temas propios, un grupo catalán y un grupo grande. En este último caso la produccion será propia, y con el resto alternaremos e alquiler de sala o la taquilla.
¿Será un concierto semanal?
Será una programación basada en los sábados, aunque eso no quiere decir que no programemos en viernes, cuando el grupo así lo requiera. Será el caso del concierto de Sound of the Thunder (el grupo americano de la versión “heavy de “Els Segadors”, previsto para el 19 de octubre). Los conciertos serán en sábado sí o sí, pero el horario lo adelantaremos de 9 a 11 de la noche para que acaben antes y no se solapen con el horario de discoteca. Para nosotros es importante distinguir entre el público de los conciertos, que es muy variado, con el público habitual de la sala.
¿Hay concierto ya cerrados que se puedan ya adelantar al margen de los que se estén negociando?
Tendremos a Momo el 22 de septiembre y a Rapsusklei el 17 de noviembre, en colaboración con la Casa de la Música de Terrassa. Esos son los conciertos cerrados. Pero tengo otros que casi lo están. Voy a apostar por intentar hacer un poco más de todo. No podemos ser tan exquisitos como en Barcelona y traer a grupos más comerciales. Este mes de agosto quiero dejarlo todo bastante macerado, marcando por donde van a ir los tiros.
¿Habrá una nueva línea de programación?
La historia de Faktoria ha estado marcada por el rock duro, el flamenco pop y en general por la escena más underground. Y creo que tienes que tirar de viejas glorias para traer a más gente a la sala. Yo creo que en Terrassa estamos faltos de una sala con música más comercial, por lo que quiero empezar a apostar por esa línea, por grupos festivos e historias diferentes. Estoy buscando seguir en la línea de los grupos que funcionan porque la gente los reclama, como Soziedad Alkoholika o Gatillazo, pero también traer a otro tipo de grupos que nunca hubieran venido en la etapa anterior de Faktoria.
¿Es difícil buscar?
En este último año me he convertido en el programador mala persona que nunca contesta por no poder responder a tanta demanda e interés por tocar en la sala. Soy cantante del grupo de versiones Capitán Vinilo y sé lo que es eso. Pero me he preocupado mucho por no cometer los mismos errores que antes en Faktoria.
¿Cuáles han sido esos errores?
Antes había mucho personal. En mi caso he absorbido muchos roles, las redes sociales, la web, la producción de los conciertos, las gestiones con el ayuntamiento… han sido muchas funciones, aunque eso no supone un problema para mí, no me quejo. Trabajo muy estrechamente con Dani Romero, copropietario del grupo Panorama, pasamos muchas horas en el despacho, trabajando en la gestión. Con el resto de personal hemos creado un equipo genial, super cohesionado y solidario, con un clima de trabajo muy bueno.
¿Cuáles serán los principales retos a partir de septiembre?
En este nuevo curso queremos potenciar los viernes con el proyecto de Just For Fun -Jaleo y reorientar la programación de los sábados. Será imposible que los sábados llenemos con todos los conciertos, pero tenemos que intentarlo.
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