El proyecto del pabellón para enfermos de tuberculosis forma parte de la lista de edificios de Lluís Muncunill que apenas se conocen, seguramente porque la actividad tuvo poca vida (desapareció con la Guerra Civil cuando el complejo del Hospital de Sant Llàtzer-Casa de la Caritat se convierte en hospital de guerra) y porque sus dependencias se reformaron para otros usos sanitarios. Esta unidad especializada fue el segundo proyecto que hizo Muncunill en este lugar emblemático, que atesora densa historia puesto que el conjunto más antiguo, el Convent de Sant Francesc con la iglesia y el claustro, data del siglo XVII. En este recinto, el arquitecto hizo una primera intervención que fue el proyecto y la construcción de lo que se conoce como Clínica del Remei, con acceso en la plaza del Doctor Robert, y que hoy acoge la Escola Universitària d’Infermeria i Terapia Ocupacional. Este edificio, que data de 1907, fue primero una escuela de niños que residían en asilos y después, en 1924, fue sede de El Seguro Tarrasense (el rótulo se puede leer en la imagen que acompaña estas líneas) y más tarde, en 1950, Mutua de Seguros de Tarrasa instaló un centro para sus asegurados. Desde 1950 hasta 1960 funcionó como Clínica del Remei, nombre que aún hoy es visible en la fachada del edificio. Posteriormente, alojó un centro de rehabilitación para niños con poliomielitis y la escuela ATS de enfermería. El edificio de Muncunill, de planta baja y dos pisos, guarda un diseño muy parecido al del Convent de les Josefines de La Cogullada, del mismo arquitecto. La fachada es estucada y sobresale un grupo de ventanas en forma de arco rematadas con ladrillo rojo. El edificio integra una torre de agua con una cúpula de cerámica de 1879, de Josep Baptista Feu, que fue reformada por el arquitecto Melcior Viñals en 1919.