La imagen de vehículos a motor sin humano al volante está a la vuelta de la esquina. Antes de lo que muchos creen. En Terrassa la podremos ver en unas semanas. La ciudad ha sido una de las ocho escogidas para una demostración de autobús sin chófer, una iniciativa que promueve la Associació de Municipis amb Transport Urbà (AMTU), de la que Terrassa es miembro fundador. Otras localidades que acogerán las pruebas son Sabadell, Roses e Igualada.
Será en septiembre, como muy tarde en octubre, cuando el autobús autónomo público, cien por cien eléctrico y con capacidad para doce viajeros, se deje ver en Terrassa, según las previsiones del AMTU, que cuenta para este proyecto con el aval de la Generalitat. El Ayuntamiento egarense ha confirmado la realización de la demostración, pero deja para más adelante la concreción de los detalles. Del día (o los días) en que el bus autónomo visite Terrassa y del lugar donde efectuará sus recorridos. Las pruebas se desarrollarán en circulación abierta y real, mas en una zona delimitada ex profeso. El AMTU lo destaca como un hecho único, como algo histórico.
Lo ha denominado la Gira Catalana del Bus Autònom: "Por primera vez en Catalunya, habrá ocho municipios que tendrán la oportunidad de experimentar qué representa la puesta en marcha de un transporte público con vehículo autónomo". Seguramente tan impactante será observar las evoluciones del autobús que va solo como las reacciones de los observadores. Entre la prueba y la realidad del tráfico de estos vehículos sin conductor no mediarán muchos años, según las previsiones que maneja la asociación. Jordi Xena, presidente del AMTU, aludió hace unas semanas a los profesionales de la movilidad que prevén buses automáticos en las ciudades en el año 2020 "y llegar a la quinta fase de automatización (sin conductor) en 2025-2030".
La asociación de municipios reconoce que el uso de estos buses aún suscita "muchas incógnitas", sobre todo en lo concerniente a su financiación y su viabilidad, la seguridad y los aspectos legales. Para intercambiar información sobre estos ámbitos celebró en junio la Jornada Catalana de la Mobilitat.
La gira
En esa jornada, celebrada en Castellolí, se presentó la gira que recalará en Terrassa y que servirá para "dar a conocer al conjunto de la población este sistema de transporte de alto desarrollo tecnológico para el desplazamiento de viajeros". Eso, por un lado. Por otro, los promotores de la gira pretenden concienciar a la ciudadanía "sobre los cambios económicos y culturales", en el tráfico y en la planificación urbanística, y en el paisaje de las urbes, que comportará esta modalidad de transporte "emergente y de futuro".
La empresa francesa Transdev colabora en el proyecto. El siguiente paso para que el escenario de futuro, para muchos inverosímil, devenga una realidad, el AMTU cerrará acuerdos "con los ayuntamientos visionarios", dijo Xena. Con los consistorios "comprometidos con la innovación tecnológica como fuente de un transporte público de calidad, accesible y sostenible". Al mismo tiempo, la asociación busca vías de financiación para minimizar los gastos de los municipios que se impliquen en el reto.
Pruebas similares a las que se realizarán en Terrassa han sido realizadas en otras poblaciones españolas, como San Sebastián, Málaga y Talavera de la Reina. La gira en Catalunya durará casi dos meses: del 3 de septiembre al 28 de octubre. En ese tiempo veremos ya buses sin nadie al volante.