Terrassa

La nueva figura del portavoz a tiempo parcial tensiona el pleno

Las retribuciones de los concejales de la oposición centró buena parte del debate del último pleno del curso político. El gobierno llevó a votación la creación de la figura del portavoz de la oposición a tiempo parcial, una nueva categoría retributiva diferente a la de portavoz en exclusiva, que conlleva contrato y cotización a la Seguridad Social, una retribución de 2.121 euros, idéntica a la del concejal del gobierno con competencias delegadas, y está sujeta a una dedicación mínima de 30 horas semanales.

El dictamen salió adelante con los votos de PSC, TeC, ERC-MES y la CUP y con la abierta oposición de PP y Ciudadanos, que acusaron al ejecutivo de hacerle "un traje a medida" al portavoz de Terrassa en Comú Xavier Matilla y a los socialistas, de sellar su especial relación política con los comunes "regalándoles un sueldo, no sabemos a cambio de qué".

El alcalde Alfredo Vega negó categóricamente que haya creado una figura expresa para Matilla, aunque admitió que la iniciativa resolverá la "situación singular" del portavoz. Matilla deja su despacho como arquitecto y su cotización como autónomo para dedicarse de lleno a la política, pero ha solicitado seguir impartiendo tres horas como profesor asociado en la Escola Tècnica Superior d’Arquitectura. La situación era incompatible con la figura del portavoz a dedicación exclusiva y "el secretario municipal sugirió la posibilidad de crear la nueva figura del portavoz a tiempo parcial", explica el propio Matilla.

El alcalde Vega defendió en el pleno que la nueva categoría pretende garantizar que los portavoces "mantengan el contacto con su actividad profesional, porque la política no es ni debe ser una actividad para toda la vida" y recordó que todos los portavoces de la oposición podrán acogerse a ella a partir de ahora.

La explicación no convenció al PP ni a Ciudadanos, que vieron en el gesto una maniobra política. El popular Alex Rodríguez acusó al gobierno de ocultar a la oposición una medida que tendrá un coste -"el 30% de las cotizaciones sociales y 14 pagas"- para la administración y vinculó la decisión a la comisión estratégica sobre el futuro de

Terrassa que impulsan PSC y TeC. "No ha salido nada de ella… excepto otorgarle un sueldo al portavoz de TeC".

Ciudadanos cuestionó que la retribución del portavoz a tiempo parcial se asimile a la del concejal con competencias delegadas. Pidió que "si va a dedicar el 75% del tiempo que un portavoz en exclusiva, se le aplique ese sueldo y se le reste el 75%", lo que dejaría la retribución en 1.715 euros.

Su enmienda no prosperó y Javier González aprovechó la oportunidad para espetarle a TeC que "si quiere cobrar sueldos de gobierno, gobierne. El alcalde estará encantado, les necesita como agua de mayo".

Desafección compartida
La mayoría del pleno votó y defendió la creación de la nueva figura del portavoz a tiempo parcial y acusó a populares y a los concejales de ciudadanos de hacer "demagogia" con un tema de arriesgada rentabilidad política. "Si alguien cree que saca rédito político se equivoca porque en este tema fuera del Saló de Plans todos estamos en el mismo saco", advirtió el republicano Isaac Albert. "El debate es si las retribuciones son dignas para el trabajo" y en Terrassa, afirmó "las de la oposición son insuficientes".

Xavier Martínez, de TeC, recordó que en 2015, cuando se debatieron y acordaron las retribuciones de los políticos, "el debate de los sueldos de la oposición quedó pendiente". El concejal afirmó que hay portavoces que se han visto obligados a dejar su labor profesional para poder dedicarle el tiempo necesario al Ayuntamiento. La nueva figura del portavoz a tiempo parcial "dignifica las condiciones de los portavoces, permite que puedan dedicar más tiempo a la política y va en beneficio de la ciudad".

La idea de revisar las retribuciones de la oposición caló el jueves entre los partidos, que se comprometieron a afrontar un debate "sereno" sobre el tema en octubre.

Deudas pendientes
Entre los favorables a la nueva figura retributiva no faltaron el jueves los reproches. TeC fue muy dura con el gobierno a principio de mandato y tanto PSC como PDeCAT se cobraron el jueves la factura. Los socialistas recordaron a los comunes que rechazaron 30 horas anuales de compatibilidad del teniente de alcalde Amadeu Aguado para ejercer puntualmente su profesión de doblador.

Por su parte, PDeCAT puso sobre la mesa las críticas a su portavoz, Miquel Sàmper, cuando como teniente de alcalde del gobierno recibió acusaciones de "incompatibilidad" tras publicarse "una foto antigua en mi despacho de abogado". También a la concejal soberanista Meritxell Lluis por su nombramiento como presidenta del distrito, con retribución, justo después de romperse el pacto de gobierno PSC-PDeCAT.

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