Poco podía imaginar la actriz egarense Andrea Ros el profundo impacto que ha tenido el emotivo texto que publicó hace unos días (el 1 de julio), a través de Facebook, denunciando el "abuso de poder, la tiranía, la falta de respeto y la injusticia" en su experiencia personal con el director del Teatre Lliure, Lluís Pasqual, mientras formó parte de la Kompanyia Lliure y, durante dos años, en las representaciones de "El Rei Lear". La artista se pregunta, respecto a la renovación de un cargo que Pasqual ostenta desde 2011: "¿Cuánto tiempo puede estar una misma persona al frente de una institución pública? ¿Cuánto tiempo es lícito que esto pase, independientemente de que el trabajo se esté haciendo bien o mal?".
Han sido muchas las opiniones a favor y en contra de sus palabras tanto a través de las redes sociales como en forma de artículos de opinión como de comunicados oficiales. Lo cierto es que sus palabras han trascendido más allá y han puesto en un brete la continuidad de Pasqual al frente del Lliure.
Prácticas abusivas
Una de las reacciones que más han dado que hablar ha sido la del colectivo "Dones i Cultura", exigiendo el cese de Lluís Pasqual al frente del Lliure. Este colectivo feminista formado por más de ochocientas profesionales del sector cultural, exigió el 11 de julio este cese al entender que se ha "excedido" en sus funciones y por "prácticas abusivas contrarias a los derechos laborales más básicos". El teatro público barcelonés no quiso pronunciarse al respecto al entender que la denuncia procede de un colectivo anónimo.
En el manifiesto dado a conocer en Twitter, las integrantes del colectivo aseguraron que "nunca" ha sido un secreto que "Lluís Pasqual se sobrepasaba y excedía en sus funciones como director del Teatre Lliure", y agregaron que "todo el mundo conocía sus maneras de hacer despóticas y de malos tratos".
Para el colectivo "Dones i Cultura", "las denuncias sobre el trato vejatorio que el director Lluís Pasqual da de manera sistemática a sus trabajadoras y trabajadores, han sido una constante en los espacios de encuentro y trabajo del colectivo".
Dos días más tarde, llegó la primera respuesta; un centenar de actores y técnicos de montajes teatrales dirigidos por Lluís Pasqual dieron a conocer un manifiesto en su apoyo. Entre los firmantes que suscribieron este texto se encontraban las actrices Núria Espert, Rosa Maria Sardà, Emma Vilarasau, Mercè Sampietro, Vicky Peña, Carmen Machi, Marisa Paredes y Ana Belén, los actores, Antonio Banderas, Juan Echanove y Eduard Fernández, y los directores Josep Maria Flotats, Daniel Bianco y Pablo Messiez, entre muchos otros.
En el manifiesto, los firmantes muestran su apoyo a Lluís Pasqual "como miembros de equipos artísticos y técnicos de montajes dirigidos por él -y que forman parte de la memoria escénica, tanto de este país como de todas partes- o como profesionales del mundo del teatro y de la cultura" que han trabajado o colaborado con él.
El último episodio de esta controversia se ha materializado en el encargo del comité del Lliure de un estudio de riesgos psicosociales "para velar por la salud y la integridad" de los empleados, el pasado viernes 13 de julio.
Prevención de riesgos
En un comunicado, los representantes de los trabajadores añadieron que han solicitado a la Fundació Teatre Lliure que ponga en marcha los mecanismos que crea convenientes en el marco de la ley de prevención de riesgos laborales.
La dirección del teatro barcelonés es escogida por el Patronato de la Fundación Teatre Lliure, formado por el Institut de Cultura de Barcelona, el departamento de Cultura, la Diputación, el Instituto Nacional de Artes Escénicas y Musicales (INAEM) del Ministerio de Cultura, personalidades del mundo de la cultura y entidades culturales.
Lluís Pasqual fue uno de los fundadores en 1976, junto a Fabià Puigserver, del Teatre Lliure. Pasqual lo dirigió hasta que fue nombrado, en 1983, director del Centro Dramático Nacional de España. Ha dirigido el Odéon-théâtre de l’Europe, la Bienal de Teatro de Venecia y el Arriaga de Bilbao. En 2011 regresó al Lliure, hasta ahora.
