Terrassa

Acoso policial a los clubs de cannabis

Los Mossos d’Esquadra sabían en el 2015 de veinte asociaciones cannábicas en la ciudad. Hoy, tras un acoso policial intenso durante tres años, sólo quedan cinco, legalmente constituidas.

La unidad de investigación de los Mossos d’Esquadra determinó casos inequívocos de asociaciones donde se vendía marihuana y hachís. Eran puntos de venta de drogas encubiertos, parapetados tras el nombre de clubes privados de fumadores, según las conclusiones de la policía autonómica.

En el 2016, en apenas cincuenta días, los Mossos d’Esquadra y la Policía Municipal llevaron a cabo operaciones conjuntas y ejecutaron cuatro redadas en clubes de consumidores: una en la calle del Ter (Can Palet), otra en la del Vallespir (polígono industrial Nord), otra en la calle de Marinel·lo Bosch (Cementiri Vell) y una cuarta en la de Les Borges Blanques (Les Arenes-La Grípia-Can Montllor). Fue aquella una época de acoso intensivo. Al poco le tocó el turno a un club ubicado en Segle XX. Así, uno tras otro, hasta quince. Quince de veinte. Tres de cada cuatro. En el 2015, cuando empezó este combate policial en paralelo al crecimiento notorio de clubes, fue clausurada una asociación cannábica. Al año siguiente la policía cerró cinco. En el 2017, la obtención de los indicios necesarios y las preceptivas autorizaciones judiciales permitieron el cierre de nueve entidades.

Las pesquisas policiales han desembocado en estos tres últimos años en las detenciones de 44 personas y las imputaciones (sin detención) de siete más, todas ellas por su presunta implicación en delitos contra la salud pública.

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