La compañía Onbeat ha traído a Terrassa su particular versión de "El Rey León", un homenaje ya no al famoso musical madrileño, sino a la película, que incorpora algunos elementos básicos que aseguran el éxito de cualquier producción musical: buenas interpretaciones y un guion con ritmo, ágil.
Con una buena entrada, la representación programada el sábado sufrió de un inconveniente de última hora; uno de los zancos de una jirafa de tres metros que forma parte de la puesta en escena se rompió, impidiendo que en el Centre Cultural Terrassa esrtuvieran todos los personajes previstos en la obra.
Este imprevisto situó en ocho el total de personajes: Nala (Ángeles Vela), Rey León (Fran Ortiz), Dilla (Rafael Chaves), Flo (Clyo), Scar (Sonia Egea) y un cuerpo de baile con Estefanía Bonilla, Carmen Vargas y Cristina López.
La obra se desarrolló de un tirón (sin media parte) con cerca de ochenta minutos de canciones, coreografías, y las historias de los tres episodios de "El Rey León" narradas por la ardilla Dilla y el pájaro Flo.
Su relato, con muchas referencias a la vida cotidiana y el diálogo humorístico entre los dos narradores de la historia, se desarrolló en el marco de un decorado austero, con elementos en cartón piedra de la sabana africana y sin que faltara la gran roca del Rey León. Los juegos de luces -de tono rojizo cuando aparecían los personajes más siniestros de la historia-, y las proyecciones (con imágenes de la película), ayudaron a darle variedad a una puesta en escena que, ante la ausencia de la espectacular jirafa (que incluso baila)- puso todo el peso en las interpretaciones más que notables de los artistas.
El repertorio de canciones no obvió piezas esenciales en la historia del Rey León como "El ciclo de la vida" o "Hakuna matata", con algunas coreografías brillantes que tuvieron como protagonistas a las hienas o a los leones, a veces incluso al ritmo frenético de un rock con influencias del folk irlandés y un baile acorde.
Simba y Nala
La compañía se llevó la ovación de la audiencia tras sus danzas, y también especialmente tras aquellos números más corales, que reunieron a todos los protagonistas.
La muerte del Rey, la huida de Simba, el reencuentro entre Simba y Nala, las conspiraciones de Mufassa y Scar, el oscuro papel de las hienas, las vicisitudes amorosas de Kiara…
Los responsables de esta puesta en escena han resumido la historia de las tres películas de "El rey León" en una sola, insistiendo en que no se trata de un musical, pero en la puesta en escena hay muchos elementos típicos de musical. En cualquier caso, además de la historia narrada hay además varios episodios de interacción con el público, una audiencia de todas las edades y un público familiar que quedó visiblemente satisfecho con el espetáculo. Con todo, los más pequeños acabaron perdiendo la concentración, ya en la recta final, tras más de una hora de función.