El final del curso ha coincidido de nuevo con el cierre del plazo oficial para solicitar las becas de comedor escolar para el nuevo curso. Las peticiones tramitadas son 4.965 y corresponden a 3.281 familias que tienen su hijos escolarizados en primaria, que es donde se conceden más ayudas. El número registrado sube un 6,8 por ciento con respecto al año pasado cuando se sellaron 4.645 becas.
El número de ayudas que se piden para el comedor constata que hay muchas familias vulnerables y que cada vez hay más en esta situación. Los datos facilitados por la concejalía de Servicios Sociales confirman que en los últimos años el crecimiento de solicitudes se disparó de forma notable. Así, en el curso 2015-16 se tramitaron 3.644, al curso siguiente, en 2016-17, un total de 4.132 y en el curso 2017-18, un total de 4.645, lo que más o menos significa un promedio de 500 por cada año. Este año también ha subido pero de modo más contenida, ya que la diferencia es de 340 más.
La concejal de Servicios Sociales, Gracia Garcia, ha reflexionado sobre ello. "La crisis sigue afectando en muchos hogares porque hemos pasado de 2.630 familias que pedían ayuda a 3.281 familias en los últimos cuatro años y esto a su vez tiene repercusión en la demanda de becas que es más alta". Para la edil, el tema más preocupante es la falta de ingresos o ingresos mínimos que no llegan a cubrir el gasto doméstico básico. "Son madres y padres sin empleo y si lo hallan es muy precario. Hoy día se pagan sueldos tan bajos que no permiten hacer frente a una calidad de vida con dignidad".
"Aquí no hay lista de espera"
E Ayuntamiento, a través de Servicios Sociales, está revisando ahora las demandas para que todas cumplan los requisitos previstos que fija el departamento de Ensenyament de la Generalitat. A continuación, enviará toda la documentación al Consell Comarcal del Vallès Occidental y este lo hará a Ensenyament, quien volverá a chequear las solicitudes y hará las adjudicaciones. Y de nuevo, el recorrido a la inversa. Del Govern al Consell Comarcal y de este al Ayuntamiento.
Se estima que la resolución de las becas aprobadas y desestimadas se conocerá hacia finales de julio pero, a veces, el proceso se demora porque falta documentación. Es, por ese motivo, que hay familias que saben de la resolución a pocos días del inicio del curso, algo que les provoca mucha inquietud.
La concejal de Servicios Sociales remarca que Terrassa es una de las ciudades que ha activado un buen número de recursos a favor de las familias vulnerables, y especialmente de los niños. "Nosotros procuramos que no haya lista de espera para obtener una beca de comedor", asegura Garcia, para quien es prioritario que las familias se sientan protegidas en este aspecto social.
En este sentido, la edil recuerda que el Ayuntamiento complementa buena parte de las becas de Ensenyament que en su mayoría cubren sólo el cincuenta por ciento del precio del menú fijado este curso en 6,2 euros. Ello es posible en buena parte a la aportación que concede la empresa Serhs, la nueva adjudicataria del servicio en los comedores de las escuelas públicas. Esta colaboración es de quinientas ayudas por curso que cubren el total del coste del menú pero que el Ayuntamiento ha transformado en mil del cincuenta por ciento para completar las subvencionadas en el mismo porcentaje por parte de la Generalitat. El caso de Terrassa, sin embargo, es particular con respecto a otros municipios. Precisamente, a finales de mayo, el Consell Comarcal del Vallès Occidental se lamentaba de esta acción de la Generalitat, subrayando que sólo el 12,6 por ciento de los alumnos beneficiarios de este curso (15.311) en la comarca había recibido una beca del cien por cien. El presidente del consejo, Ignasi Giménez, añadía que este curso los ayuntamientos habían tenido que contribuir con 2, 5 millones de euros. Una cantidad inferior con respecto al curso anterior porque, tal como reconoció el presidente comarcal, el Govern había incrementado su esfuerzo económico (este curso otorgó becas por valor de 8,1 y el año pasado fueron 6,8 millones) pero aún considerado insuficiente. Las ayudas al comedor se concentran en los municipios donde hay más población. Sabadell es donde se conceden más becas, por encima del treinta por ciento en los últimos tres años, mientras que Terrassa es el segundo de la comarca con más ayudas, por encima del 25 por ciento. En estas dos ciudades, donde habitan el 48 por ciento de la población comarcal, se centralizan más del 56 por ciento de las ayudas para el comedor.
EVOLUCIÓN DE LA DEMANDA
Curso 2015-2016: 3.644
Curso 2016-2017: 4.132
Curso 2016-2017: 4.645
Curso 2017-2018: 4.965