La comunidad de la Escola Montserrat andaba ayer por la mañana un tanto ajetreada. No era para menos. El colegio iba a recibir la visita del cónsul general de Marruecos en Barcelona, Faris Yassir, interesado en conocer su proyecto basado en comunidades de aprendizaje que fue premiado por el Cercle d’economia en mayo pasado.
El cónsul acudió sobre las once de la mañana y estuvo allí hasta bien entrado el mediodía. Acompañado de la directora Nuria Marín, quiso conocer el funcionamiento del proyecto y tuvo la oportunidad de asistir a las clases interactivas, a los cursos de formación para familias y a las tertulias literarias.
No fue todo. También participó en una asamblea con alumnos y familias por lo que pudo intercambiar opiniones con los protagonistas sobre el trabajo de cada uno. El cónsul se llevó una muy buena impresión. "Me siento muy orgulloso porque sois unos alumnos modelo, una referencia para Terrassa y Catalunya y puede que para el Estado español. Y, además, sois inteligentes, no sólo académicamente sino porque aprovechaís todos los medios y recursos que la escuela, el profesorado, ha puesto a vuestro alcance. Tenéis que disfrutar de esta oportunidad porque muchos de nosotros no la tuvimos ni la tendremos". Estas fueron algunas de las palabras que el cónsul dedicó a un grupo de pupilos de primaria en el encuentro que mantuvo en su clase y en el que hablaron indistintamente en catalán, castellano y árabe.
Faris Yassir aplaudió el proyecto pedagógico de la Escola Montserrat y se mostró sorprendido por los buenos resultados que está cosechando. "Este colegio tiene un 97 por ciento de niños marroquíes y tiene éxito académico y social. Eso quiere decir que el sistema que aplican es bueno y que está comprobado". El cónsul se congratuló de la implicación de las familias, así como de todo el entorno.
No hay soluciones únicas
Yassir se mostró prudente en poner etiquetas a escuelas con mucha inmigración y en valorar la distribución de alumnado. "No tengo una opinión ni a favor ni en contra. Lo importe es lograr el objetivo, el éxito, la igualdad de oportunidades y la integración con independencia del modelo. En un municipio le puede funcionar mejor un reparto equitativo y en otros no. Lo que cuenta, al final, es lo que ha aprendido el alumno y cómo sale de preparado para seguir su camino".
El cónsul reconoció que la Escola Montserrat y su experiencia es un caso aislado. "La inmigración tiene cosas positivas y negativas y este centro es como un diamante que se ha pulido muy bien para que brille", concluyó.