Había cien relojes de alta gama y cinco drones ocultos en bolsas de basuras. Y ropa. Todo procedente de robo. Un terrassense de 24 años ha sido detenido por un presunto delito de receptación, por almacenar artículos de origen ilícito. Ha sido arrestado por los Mossos d’Esquadra junto a otras tres personas en un establecimiento de El Prat de Llobregat donde trabajaba.
La investigación arrancó el jueves 17 de mayo con un control policial montado en Abrera por agentes de las comisarías de Sant Feliu de Llobregat y de Martorell. Los mossos pararon un vehículo con dos personas en su interior. Identificaron a ambos individuos y registraron el coche. En el maletero hallaron siete mochilas vacías y una maleta grande que contenía abundante material informático.
Los objetos fueron decomisados, pues los mossos tenían dudas sobre su procedencia. Y activaron una investigación que pronto dio frutos: parte de los artículos habían sido sustraídos en cuatro robos en vehículos estacionados en municipios del Vallès Occidental y el Barcelonès. El siguiente paso importante en las indagaciones se llevó a cabo el 11 de junio.
Perfumes y hachís
Los mossos habían citado para ese día al sujeto al que habían intervenido el material informático. Supieron que el identificado era propietario de un comercio de alimentación en El Prat. Y ese día inspeccionaron el establecimiento. Allí, en el almacén del local, encontraron un alijo de objetos robados. Hallaron "gran cantidad de piezas de ropa de diferentes marcas con las etiquetas y las alarmas puestas", dice la policía. Y localizaron también más de cien relojes y cinco drones, amén de perfumes, material informático y una porción de cien gramos de hachís. El material estaba escondido en bolsas de basura y en cajas de alimentos.
El dueño y sus tres trabajadores fueron detenidos, pues los investigadores consideraron probado que el local era un punto de receptación de objetos procedentes de robo. Atribuyen a los cuatro arrestados un delito de receptación. Uno de ellos está imputado también por un delito contra la salud pública, pues es el presunto poseedor del hachís.
Los drones fueron robados en una tienda de una cadena de juguetes radicada en Barcelona. Y los relojes (valorados en más de 10.000 euros), en una exposición celebrada hace dos años en Igualada. Los detenidos salieron en libertad tras declarar ante el juez.