Terrassa

Catlab cumple 10 años poniendo el foco en la patología molecular 

Se cumplen diez años de la entrada en servicio del laboratorio de análisis clínicos Catlab, que nació en 2008 fruto de la integración de los laboratorios del Hospital Universitari MútuaTerrassa y el Consorci Sanitari de Terrassa y que en 2012 incorporó el laboratorio de la Fundació Hospital Sant Joan de Déu de Martorell. En una década, el equipamiento científico se ha consolidado como referencia en Catalunya de un modelo integrado ya que, a diferencia de otros laboratorios, atiende las analíticas de sus tres hospitales de referencia y las de toda la atención primaria del Vallès Occidental. En la actualidad, Catlab da servicio a una población de un millón de habitantes -seis laboratorios dan cobertura a los dos millones de pacientes de Barcelona- y gestiona una media de 3.500 peticiones diarias, una de las más altas de España.

Catlab celebró ayer sus primeros diez años de trayectoria con una jornada científica sobre "Genética: del laboratorio a la práctica clínica", en la que participaron cerca de 200 profesionales de la medicina, genetistas y profesionales del laboratorio. Entre los ponentes, la bióloga Anna Veiga, directora de I+D del Servei de Medicina de la Reproducció de Deixeus Salut de la Dona y del Banc de Línies Cel·lulars de Barcelona, que pronunció una conferencia sobre las células madre pluripotentes inducidas y sus avances hacia la cura efectiva de enfermedades.

Unidad de patología molecular
La doctora Imma Caballé, directora del Catlab y presidenta de la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio, inauguró la jornada científica repasando los diez años de trayectoria del equipamiento, que se estructura en cuatro laboratorios, uno en cada hospital y el central en el polígono de Can Mitjans de Viladecavalls.

Caballé recordó que Catlab es "el laboratorio más acreditado de España", con el 97% de su actividad certificada internacionalmente por la norma UNE-EN iso 15189.

En los hospitales y en el laboratorio central Catlab se procesan muestras de urgencias, de hospital de día, de microbiología hospitalaria y hospitalización. En el laboratorio central, las áreas de bioquímica, extra analítica, hematología y hemostasia, inmunología, microbiología y serología, así como citometría y genética comparten tecnología y cohabitan en un espacio diáfano donde "en todo momento se dispone de trazabilidad de la muestra".

La patología molecular se encuentra en fase de expansión e implantación de nuevas técnicas que ya han permitido abordar analíticas que anteriormente se derivaban a Barcelona. "Ahora, los médicos que solicitan estas pruebas al Catlab reciben el resultado en unos 15 días, cuando si la muestra va a Barcelona se puede demorar dos meses". Esa inmediatez supone "una mejora para los profesionales y para los pacientes".

En este momento, el Catlab avanza en la consolidación de su nueva unidad de patología molecular. El proyecto ha iniciado su andadura y supone uno de los retos de futuro de un equipo integrado por 140 profesionales, "consolidado y en el que impera el buen rollo", explicó la doctora Caballé.

La unidad de patología molecular cuenta "con un equipo multidisciplinar y aborda de manera complementaria analíticas de hematología, hepatología, ginecología y pediatría, entre otras especialidades. Junto con los análisis clínicos, eso nos permite ir más lejos".

el nuevo servicio permite al Catlab situarse en el ámbito de la medicina genética, objeto de la jornada científica de ayer, y sitúa al laboratorio en la dinámica de la medicina de precisión y personalizada, vital en especialidades como la oncológica.

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