Terrassa fue el sábado la segunda parada de la campaña "Demà pots ser tu", impulsada por Òmnium, el Institut de Drets Humans de Catalunya (IDHC), la Associació Irídia, el Institut Internacional per l’Acció Noviolenta (Novact) y la Fundació per la Pau (Fundipau). La iniciativa, que denuncia la "persecución a la disidencia" e interpela a la ciudadanía sobre la vulneración de derechos fundamentales como la libertad de expresión, llevó el debate al Parc dels Catalans, donde también se expuso una réplica de la exposición sobre presos políticos de Santiago Sierra censurada en Arco.
En el coloquio, moderadopor la periodista Laura Hernández, tomaron parte Marcel Mauri, vicepresidente de Òmnium Cultural, la periodista Ana Pardo de Vera, directora del diario Público, el saxofonista Roger Español, gravemente herido en un ojo por pelota de goma el 1-O y la abogada Marta Valldaura, miembro del equipo jurídico de Irídia.
"La Constitución conmemora 40 años pero no podemos celebrar precisamente que España se haya situado en los estándares europeos de una democracia consolida", denunció Marcel Mauri, después de citar como ejemplo la condena a los músicos Valtonyc, Pablo Hasél, César Strawberry y denunciar la prisión para los jóvenes de Alsasua. "Es una vergüenza que por una pelea de bar te puedan caer 13 años y a La Manada sólo 9".
Mauri habló de la necesidad de llevar "a las calles y las plazas" el debate sobre la vulneración de derechos. También a los medios de comunicación, apuntó la periodista Ana Pardo, cuyo periódico se enfrenta a la denuncia del alcalde señalado en el libro "Fariña".
Pardo recordó las dimisiones en la TVE Valenciana por censura y la denuncia, todos los viernes vestidos de negro, de los periodistas de TVE en Madrid. "Lo que ocurre en TVE es un caso evidente de manipulación. Es obsceno".
La directora de Público reclamó "una regulación garantice unos medios de comunicación públicos e independientes" y apeló a la movilización popular como palanca de cambio: "En Catalunya ya tenéis vuestro momento histórico -dijo-. Ahora nos toca en Madrid".
La letrada Marta Valldaura denunció "las arbitrariedades y los abusos de la Ley Mordaza" y reivindicó la protesta "como un derecho fundamental para dar voz a la ciudadanía en la confección de la agenda política". La cultura también debe jugar un papel clave en la denuncia de la "regresión democrática", defendió el saxofonista Roger Español, porque "no podemos estar siempre con el miedo del qué digo y qué no digo, porque al final no diremos nada".
En la recta final del coloquio , Marcel Mauri dio lectura a una carta del presidente de Ômnium Jordi Ciuxart desde Soto del Real, en la que afirmó: "cada día vemos más claro que todo el mundo puede ser prisionero de censura o víctima de autocensura".