Un año más, el Casinet de l’Espardenya junto con a Coordinadora de Grups de Cultura Popular y Diables de Terrassa organizaron la fiesta de los "Capdidats" a Capgròs de l’Any en la Plaça Vella para que los aspirantes elegidos pudieran defender su candidatura y recabar votos. En esta edición, la fiesta fue especial y emotiva en tanto que dos de los candidatos son los exconsellers Josep Rull y Lluís Puig. El primero está en la prisión de Estremera y el segundo refugiado en Bélgica.
Familiares de los políticos les representaron en el escenario. Meritxell Lluís, esposa de Josep Rull, leyó una carta que le había entregado el pasado viernes, cuando le visitó en la cárcel. A través de la misiva, Rull relataba su experiencia vital con la Festa Major de Terrassa de la que decía sentirse orgulloso y confesaba que los nans son sus preferidos. Rull agradecía la nominación y consideraba, además, que es un "privilegio" que la organización haya incluido a Lluís Puig, de quién subrayó su estima por la cultura tradicional y popular.
Alba Puig, la hija de Lluís Puig, junto con su primo Carles y Ministrils del Raval, grupo del que forma parte el político, reemplazaron el parlamento con unas "corrandes" dedicadas al exconseller de Cultura. La partitura, amena y festiva, finalizó pidiendo un "Capgròs" para los dos políticos egarenses, así como proclamas a favor de la libertad de los presos, de Catalunya libre y retirada del 155. Precisamente, el 155 también figura como "Capdidat" como símbolo de rechazo y en la antítesis de todo lo que significa el "Capgròs de l’Any".
La fiesta, que empezó con un cercavila desde el Raval hasta la Plaça Vella, fue conducida por los periodistas de Canal Terrasa, Oriol Carreras y Mariona Tomàs, y contó con una plaza llena. Los maestros de ceremonia fueron reclamando la presencia de los "Capdidats", algunos de los cuales desplegaron ingeniosas, llamativas y simpáticas estrategias para que les votaran.
El maestro pastelero y chocolatero Joan Saez, por ejemplo, regaló pasteles y piruletas de chocolate; el bombero Xavier Casas protagonizó, junto con compañeros, un simulacro de incendio en medio de la Plaça Vella y Ramon Figueras, trompetista y miembro del grupo Doctor Prats interpretó una canción en la que pedía que quería ser objeto del reconocimiento.
El acto tuvo su lado feminista. Amaia Txabarri, activista social y miembro del Kasalet, lamentó que la cultura popular invisibiliza a la mujer y ejemplarizó que de los 37 "Capgrossos" sólo siete son mujeres, a pesar de que las candidaturas suelen ser bastante paritarias. Al menos la de este año, en la que hay seis hombres y cinco mujeres.
La fiesta finalizó con una gran exhibición de los grupos de cultura popular. Ahora solo toca esperar hasta el viernes 29 de junio.